Ante la convocatoria de una protesta en Puerto Rico este sábado en respuesta a redadas migratorias y la política migratoria federal, la gobernadora Jenniffer González dejó claro que no tiene intención de dimitir y aseguró que cualquier manifestación debe respetar la ley y el orden público.
“Yo no voy a renunciar. Así que el que esté soñando con eso va a tener que tomarse una buena pastillita, porque yo fui electa por el pueblo de Puerto Rico contundentemente”, expresó la mandataria durante una conferencia de prensa en Naguabo en un aparte de otros temas cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que la protesta del sábado desencadene en una agitación social como la que en el año 2019 culminó con la dimisión del entonces gobernador, Ricardo Rosselló.
En California manifestaciones por la política migratoria derivaron en enfrentamientos y más de 200 arrestos, según reportó CNN. Aunque dijo que espera que “eso no ocurra en Puerto Rico”, subrayó que cualquier manifestación que se torne violenta será atendida por la Policía de Puerto Rico. La mandataria no quiso adelantar si contemplaría medidas como activar la Guardia Nacional.
“Yo creo que nuestra isla es una isla pacífica que sabe hacer su reclamo en ley y orden y sin violentar las leyes”, indicó, al tiempo que negó que contemple intervenir personalmente con operativos de seguridad. “Eso lo maneja la Policía de Puerto Rico, no lo manejo yo”, afirmó.
La protesta en el archipiélago fue convocada en respuesta a una ola de redadas y detenciones por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), incluyendo operativos recientes en San Juan y Cabo Rojo. Durante el fin de semana, la ACLU de Puerto Rico denunció la detención de una mujer dominicana con visa legal y advirtió sobre posibles violaciones a los derechos humanos.
Cuestionada sobre si teme un escenario similar al del verano de 2019, González fue tajante: “yo gobierno a todo Puerto Rico, los que votaron y los que no votaron por mí. Y de eso se trata, del respeto a la democracia. Me ganan y prevalecen cuando la gente vota. Es el poder soberano del pueblo de Puerto Rico”.
Reiteró que quienes estén en desacuerdo con su gestión tendrán su oportunidad en las próximas elecciones, pero enfatizó que mientras tanto ejercerá el mandato otorgado por el pueblo hasta 2028.
