Amamos Dragon Ball. Crecimos con Goku, nos emocionamos con las transformaciones, y gritamos “¡Kamehameha!” frente al espejo. Pero incluso las mejores series tienen momentos que nos hacen decir: “¿De verdad hicieron eso?”.
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Desde personajes olvidados hasta arcos desperdiciados, Dragon Ball ha tomado algunas decisiones que, siendo sinceros, podrían haberse pensado un poquito mejor. No es odio, es decepción. Y estas 10 decisiones lo demuestran.
1. Raditz: el hermano que nadie quiso recordar
El tipo aparece, suelta una bomba familiar enorme (“¡soy tu hermano!”), y muere en un par de capítulos. ¿Después? Silencio absoluto. Goku nunca lo menciona, y nadie parece pensar que quizá merecía una segunda oportunidad.
En una franquicia donde se revive a todos, Raditz quedó sepultado para siempre, literalmente y narrativamente.
2. Yamcha, Ten y Chiaotzu: ¿quiénes eran ellos?
Pasaron de héroes en Dragon Ball a figurantes en Z. Yamcha terminó como meme, Ten Shin Han como decorado, y Chiaotzu… bueno, ¿sigue vivo? A diferencia de Krilin, que siempre encontró la forma de ser relevante, estos tres fueron expulsados del foco sin ceremonia.
3. Nappa: el amigo descartado de Vegeta
Sí, era un bruto sin modales. Pero fue el compañero de batalla de Vegeta durante años. Lo mata y jamás vuelve a pensar en él. Un poquito de culpa o una escena de redención no habrían venido mal.
4. Niveles de poder que se salieron de control
Todo bien con hacer las peleas más épicas, pero cuando los números empiezan a llegar al millón, el sentido de la escala se va por la ventana (Y termina siendo culpable de lo que señalamos más arriba). Freezer podría haber sido igual de intimidante sin decirnos que tenía “un poder de 530.000”.
5. Goku acapara la saga de Freezer
La primera mitad parecía que era la historia de Krilin y Gohan luchando por sobrevivir en Namek. Pero aparece Goku y, como buen protagonista, se roba el clímax. Hubiera sido lindo que los underdogs tuvieran más participación real en la victoria.
6. Yamcha el infiel
¿Yamcha engañando a Bulma? Nada en su personalidad lo respalda. Partamos de la base de que el tipo era tan tímido que le costaba hablarle. Esta “trama” solo sirvió para dejar libre a Bulma y emparejarla con Vegeta. Que sí, es una gran pareja… pero no así.
7. Goku y sus decisiones cuestionables en la saga de Cell
Este es el gran “elefante en la habitación” en la psicología de Goku. Le da tiempo al enemigo para volverse más fuerte. Entrena a su hijo como si fuera un guerrero nato cuando no quiere pelear. A veces parece más emocionado por las peleas que preocupado por la humanidad.
8. El Gran Saiyaman merecía más
La etapa de Gohan como superhéroe escolar era divertida, fresca y diferente. Pero duró poco. Goku vuelve, la acción lo consume todo, y Videl, Goten y todo lo interesante de esa subtrama desaparece.
9. Gohan como protagonista… por poco tiempo
Después de vencer a Cell, todo pintaba para que Gohan tomara el relevo. Pero en la saga de Buu lo ridiculizan, lo derrotan fácilmente, y Goku vuelve a robarse el protagonismo. ¿Todo ese desarrollo para qué?
10. Las mujeres de Dragon Ball merecían mucho más
Bulma, 18, Videl, Chi-Chi… todas tienen grandes momentos. Pero, salvo Bulma que es un personaje que entrelaza a muchos otros y de la que se llega a ser absurdamente dependiente, tarde o temprano, acaban como “la esposa de”, “la madre de” o simplemente en segundo plano.
Incluso cuando son poderosas o brillantes, el guion no les da el respeto que merecen.
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Dragon Ball sigue siendo legendario, pero eso no quita que tenga sus momentos “meh”. Afortunadamente, los fans no olvidan, y sueñan con que algún día, tal vez en una futura saga o película, algunas de estas malas decisiones se corrijan.
