Los comerciantes del poblado de Boquerón, en Cabo Rojo, celebraron el impacto de la residencia de Bad Bunny, que se celebra en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot (Choliseo), tras atraer miles de visitantes locales e internacionales a la zona oeste del país.
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Según el empresario Ángel Rodríguez, los comercios y hospederías experimentaron un notable aumento en ventas desde el inicio de la serie de conciertos titulados “No me quiero ir de aquí”.
“Bad Bunny se ha convertido en una promoción mundial de Puerto Rico”, expresó, al destacar que muchos visitantes aprovechan su estadía para explorar otras áreas de la Isla, siendo Boquerón uno de los destinos más populares.
Rodríguez recordó que eventos pasados, como la grabación de un video musical por Daddy Yankee y la popularidad de la bandera en el muelle, ya habían impulsado el interés en el poblado.
Sin embargo, el efecto del Conejo Malo ha sido, a su juicio, sin precedentes.
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Además, como propietario del parador Boquemar, anticipó un fin de semana largo sumamente activo.
La ocupación hotelera ya supera el 85 por ciento y se espera que continúe en aumento.
Los restaurantes y comercios locales también se han preparado con ofertas y actividades para toda la familia.
Rodríguez confía en que más artistas puertorriqueños se inspiren y ayuden a posicionar a Puerto Rico como un destino turístico internacional.
La residencia “No me quiero ir de aquí” se está llevando a cabo en el Choliseo de viernes a domingo. La última función, que sería la número 30, será el 14 de septiembre.
