Thursday, July 4, 2024
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Conflicto palestino-israelí, lejos de una solución termporal o permanente

El Estado de Israel existe porque una resolución de la Organización Naciones Unidas (ONU) le concedió el derecho de existir. Se trata del primer estado moderno creado de esta manera.

Y si bien representa a un pueblo que sufrió crímenes atroces en carne propia, también es un Estado que en ocasiones ha sido señalado – por diferentes países, por organizaciones no gubernamentales y por la misma ONU – de vulnerar el derecho internacional y de sometimiento, represión y opresión contra otro pueblo: el palestino.

“Tratar de resumir y explicar el conflicto no es una tarea fácil. Y más allá de los sucesos que detonaron lo que hoy se conoce como el conflicto palestino-israelí, que fueron la decisión de la ONU de establecer dos estados en ese territorio en 1947 y la proclamación del Estado de Israel en 1948, hay que hablar de cómo se llegó a esos puntos”, comenta el maestro Alejandro Martínez, docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad La Salle.

En ese sentido, señala que muchos judíos comenzaron a visualizar la creación de un país para su pueblo en esa región muchos años atrás.

“Precisamente el sionismo moderno, una ideología y un movimiento político nacionalista que buscaba la creación de un Estado judío en la Tierra Prometida del judaísmo – en la Palestina histórica – comenzó a ser tema de discusión hacia finales del siglo XIX” agrega el experto.

La Palestina histórica

Poco a poco, movidos por razones económicas, religiosas y de otras índoles, los judíos comenzaron a emigrar hacia esta Tierra Prometida en 1881, en diferentes momentos y en diferentes olas, aunque una a gran escala en la década de 1930, en pleno Mandato Británico, como consecuencia de la persecución nazi en Europa.

“Los datos y los números están ahí, la migración continuó. Con el paso de los años, las comunidades judías asentadas en la Palestina histórica fueron creciendo y, con ello, aumentaron los enfrentamientos entre los palestinos que buscaban su propia independencia y los judíos que consideraban ese territorio como propio”, precisa Alejandro Martínez.

Cuando la ONU decidió dividir la región en dos Estados, en 1947, al Estado judío se le asignó el 54% del territorio, pasando al 77% al concluir la guerra civil meses después, cuando Israel declara su independencia.

“Para ponerlo en términos sencillos, se dio una especie de gentrificación. Es como si ahora comienzan a llegar extranjeros a una ciudad o a un país, van adquiriendo propiedades y espacios poco a poco, y en algún momento deciden ejercer una soberanía. Es ahí que la ONU toma una decisión salomónica, intentando satisfacer a ambas partes, que no fue bien recibida por los palestinos”, señala el especialista.

Para los palestinos esta guerra civil fue la llamada ‘Nakba’, que puede traducirse como la catástrofe.

Expulsados de sus hogares

Y es que más de la mitad de la población árabe fue expulsada o huyó del territorio. Otras fuentes de Naciones Unidas hablan incluso del 85%. Entre 700.000 y 750.000 palestinos fueron expulsados de sus hogares, perdieron sus tierras y se convirtieron en refugiados en países árabes vecinos, o desplazados a Gaza y Cisjordania. Esta categoría jurídica se extendió a sus descendientes. La cifra de personas refugiadas supera los cinco millones.

“Se trata de la población refugiada más antigua de la historia moderna, y uno de los principales focos de debate del conflicto”, destaca Alejandro Martinez.

Así mismo, señala que mientras Israel ha dicho en diferentes momentos estar dispuesto a reconocer un Estado palestino en Gaza y Cisjordania, los asentamientos judíos en Cisjordania siguen aumentando, además de las restricciones de movimiento impuestas a los palestinos de ambos territorios.

No obstante, considera que una solución al problema solamente será posible tras una negociación seria y de buena fe entre las autoridades israelíes y palestinas, con el apoyo y el respaldo de la comunidad internacional, algo que parece muy distante en estos momentos.

“Como academico, me quedo con la idea de que tanto el pueblo palestino como el judío tienen derecho a existir, y deben retomar las negociaciones hacia una paz duradera. Sin embargo, eso no va a suceder mientras los extremistas de ambos lados sean los que toman las decisiones”, concluye.

10 momentos claves en la historia del conflicto palestino-israelí

1917 – Fin del imperio Otomano

Después de la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano se desmoronó y se puso fin a 13 siglos de dominio musulmán sobre Palestina. El territorio fue ocupado por Gran Bretaña, país que manifestó en la Declaración Balfour su deseo de favorecer allí la creación de un “hogar nacional para el pueblo judío”.

1936 – Gran Revuelta Árabe

El retorno de los judíos a su tierra ancestral, promovido por el movimiento sionista, tomó fuerza durante el Mandato Británico de Palestina. En 1922 había 84,000 judíos en Palestina, pasando a 175,000 en 1931 (el 20% de la población). Dicho aumento, proporcional al descontento árabe, causó una revuelta general en 1936 por parte de los musulmanes de Palestina que exigían su independencia y el fin de la inmigración judía. La revuelta duró tres años.

1946 – Terrorismo sionista

Las autoridades británicas redactaron el Libro Blanco: planificaba la independencia de Palestina, rechazaba la partición en dos estados, limitaba la inmigración judía y restringía las compras de tierras. Y es que la Segunda Guerra Mundial no hizo sino acrecentar las oleadas de inmigrantes judíos al territorio. Tras la guerra, los británicos mantuvieron su posición, lo que provocó una escalada de violencia y ataques a propiedades gubernamentales.

1948. El nuevo estado judío

Los británicos pidieron el arbitraje de la Organización de Naciones Unidas en febrero de 1947. La ONU aprobó el Plan de Partición de Palestina el 30 de noviembre de ese mismo año, causando el estallido de la guerra civil. El 14 de mayo de 1948, Israel hizo efectiva la resolución de la ONU que establecía la creación de dos estados: uno judío (con el 55 por ciento del territorio) y otro árabe. Los países árabes vecinos rechazaron el plan y declararon la guerra al nuevo país, cuya victoria al año siguiente aumentó considerablemente su territorio.

1967. Guerra de los Seis Días

Tras un ataque de Israel contra Egipto en junio, estalló otro conflicto árabe-israelí, en el cual también participaron Siria y Jordania. Al concluir, Israel mantuvo en su poder los territorios ocupados palestinos, conquistó la Península del Sinaí y capturó Cisjordania (incluyendo el control total de Jerusalén, los Altos del Golán (al sur de Siria) y la Franja de Gaza.

1973. La guerra del Yom Kipur

El 6 de octubre de 1973, durante la celebración del Yom Kipur, una de las fiestas más sagradas del calendario judío, Israel fue atacado por una coalición de estados árabes liderados por Egipto y Siria, que querían recuperar los territorios perdidos. Israel se repuso del ataque sorpresa sin perder ninguno de los territorios conquistados y ocupados. Tras los acuerdos de paz, las relaciones entre Israel y Egipto se normalizaron en 1979. Israel devolvió al país árabe la Península del Sinaí en 1982.

1987. La intifada

Ante sucesivos fracasos bélicos, los palestinos se organizaron dentro de los territorios ocupados (Cisjordania y Gaza). Tras dos décadas de dura ocupación, en 1987 estalló la primera intifada, un levantamiento popular contra los israelíes. Los palestinos se enfrentaron con piedras, palos, cócteles molotov y armas caseras en la revuelta árabe más intensa desde 1936. Ese mismo año se fundó en Gaza el grupo islamista Hamas.

1994 – La paz más cerca que nunca

La revuelta llevó a los Acuerdos de Oslo en 1993 y a la creación de la Autoridad Palestina en 1994. El 4 de mayo de 1994 se ratificó en El Cairo la puesta en marcha de la autonomía palestina con las condiciones para el traspaso gradual de los territorios ocupados por Israel desde 1967. Un acuerdo permanente y la paz estaban a la vista. Sin embargo, cada parte comenzó a percibir que la otra violaba los acuerdos con el paso del tiempo.

2006. Triunfo de Hamás

Tras el enésimo fracaso de cualquier plan de paz y del abandono israelí de algunos territorios, la violencia regresó a las calles de Gaza y Cisjordania en el año 2000. Seis años más tarde, el grupo islamista Hamás ganó las elecciones en Gaza y tomó el control de la franja, desde donde ha llevado a cabo una oposición armada contra Israel.

2023 – Ataques de Hamas

El episodio más reciente del conflicto inició el 7 de octubre de 2023. Una invasión a gran escala liderada por militantes de Hamás tomó por sorpresa a las autoridades y a los ciudadanos del sur de Israel. Más de 1,200 personas perecieron en los ataques, otras 250 fueron tomadas como rehenes y llevadas a Gaza. La dura respuesta israelí – ataques masivos y una invasión a gran escala – han causado la muerte de más de 37,000 personas en la franja.

Cuatro preguntas a: Dahlia Neumann, Agregada de Diplomacia Pública, Cultura y Prensa, Embajada de Israel en México

P: Desde su punto de vista, ¿cuál es la raíz del conflicto palestino-israelí, que va para 80 años y está más vigente que nunca?

–Los judíos fueron exiliados por el Imperio Romano hace unos 2,000 años. Nuestra historia en esa parte del mundo no inició hace 80 años, sino mucho antes. Aunque los judíos fueron exiliados, sorprendentemente nunca se olvidaron de sus orígenes y siempre conservaron su identidad, cultura, religión y deseo de volver a su patria. Cabe mencionar que hubo judíos que nunca se fueron de la región. Con el paso de los años, sobre todo a partir de los siglos XVIII y XIX, muchos judíos del mundo soñaban con regresar a la tierra de sus antepasados. Por cierto, muchos de los judíos que hoy viven en Israel migraron desde o tienen ascendencia de muchos países de Medio Oriente y de África, como Irak, Marruecos y Egipto, por citar algunos.

Nunca hubo un país independiente llamado Palestina como tal, hubo una región que estuvo bajo el dominio de diferentes imperios, pero no un país palestino. Cuando la ONU decidió dividir este territorio en dos estados (uno judío y uno árabe) porque el colonialismo se volvió menos atractivo y los británicos ya no quisieron administrar ese territorio, los judíos estaban felices. Si bien muchos judíos deseaban que todo el territorio fuera un estado judío, una parte era mejor que nada. No lo dudamos y lo aceptamos.

Desafortunadamente, los residentes árabes y algunos países árabes no aceptaron la resolución de la ONU y estalló la guerra. Fue triste, pero los judíos tenían que luchar para defender su nuevo país, que era y sigue siendo pequeño. No teníamos ni tenemos otro lugar al cual irnos.

P: Mucho se ha dicho sobre que, en ocasiones, Israel actúa como un estado colonialista. ¿Qué nos puede decir al respecto?

–Antes que nada, yo te diría que en cualquier guerra hay territorios que cambian de manos. Es algo que siempre ha sucedido.

Mucha gente no comprende que Israel es un país pequeño. En Israel, si quieres ir del extremo norte al extremo sur del país lo puedes hacer en coche en 4 horas y media. Si quieres recorrer la parte más angosta, de oeste a este, lo haces en 25 minutos.

Es absurdo que digan que somos un movimiento colonizador porque la forma de definir al colonialismo es cuando un país conquista a otro, y después gobierna como minoría a la mayoría. En Israel los judíos son mayoría y no tenemos a donde irnos. No debemos leer todo lo negativo que se dice de Israel, hay muchos árabes que viven en el Estado de Israel y pueden incluso unirse al ejército o desempeñarse como profesionistas. No tenemos un sistema de apartheid. Hay gente que está siendo manipulada de una manera muy cínica.

Los palestinos han tenido la oportunidad de tener su propio estado, pero la han rechazado más de una vez. Recuerdo que en los años 90 había muchas esperanzas de que el conflicto llegaría a su fin. Sin embargo, desaprovecharon la oportunidad. Yo diría que en esas negociaciones obtuvieron el 97% de lo que querían, y al final lo rechazaron. Prefirieron seguir por el camino del terrorismo. Fueron años difíciles, de muchos atentados y explosiones.

P: Israel ya había ocupado Gaza durante décadas, y ahora están de nuevo ocupando Gaza. ¿Qué nos dice al respecto, y sobre las declaraciones de diferentes organismos de que Gaza es, desde hace muchos años, la prisión más grande del mundo debido al bloqueo israelí?

–El bloqueo no existe, nunca ha existido, pero se han tomado ciertas medidas para protegernos.

Israel decidió retirarse de Gaza en 2005. Dijimos “tengan su tierra y hagan lo que quieran”. Había asentamientos judíos que tuvieron que desmantelarse, gente que abandonó sus hogares, aldeas, escuelas, plantaciones, casos de éxito … todo lo necesario para prosperar. Pero llegó Hamas a gobernar la franja y destruyeron toda esa infraestructura. Y gran parte de los fondos que reciben desde entonces por parte de diferentes países y organismos internacionales se gasta en armas y en túneles.

Hoy veo las fotos de la destrucción en Gaza y siento tristeza. Estoy segura que ningún israelí está feliz de ver lo que ahí está pasando, pero estamos en una guerra de supervivencia que ellos causaron. Es culpa de Hamas y de otras organizaciones terroristas que dominan la vida política de Gaza y todo lo que ahí sucede. No tenemos a donde alejarnos y no podemos tener a un estado palestino gobernado por organizaciones criminales como vecinos.

No sabemos qué pasará o cuánto tiempo más estaremos en Gaza, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu ha dicho que tenemos que asegurarnos de que este enemigo no pueda amenazarnos o dañarnos de nuevo.

Finalmente, ¿qué nos dice sobre el hecho de que la Corte Penal Internacional, ha solicitado órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Joav Galant, por posibles crímenes de guerra en Gaza?

La Corte Penal Internacional (CPI) es una vergüenza. Para todas las personas libres que desean vivir en un mundo con ley y orden internacionales, esto no tiene sentido ni es lo correcto. Es impensable. Israel fue atacado, sin provocación. Fue algo desgarrador para el país, y esa decisión de la CPI no tiene sentido común.

Cuatro preguntas a Mauricio Abu-Ghosh, Expresidente de la Federación Palestina de Chile

P: Desde su punto de vista, ¿cuál es la raíz del conflicto palestino-israelí, que va para 80 años y está más vigente que nunca?

La raíz del problema es la ocupación sionista de Palestina, auspiciada por Reino Unido y avalada por la ONU. No se trata de un conflicto entre dos estados ni de índole religiosa. En Palestina convivían en paz cristianos, musulmanes y judios antes de la creación del sionismo como una ideología política que pretendía hacerse de Palestina para crear su país.

Luego vino la ocupación sionista de la Palestina histórica en 1948, post Segunda Guerra Mundial, y cuyo pueblo homónimo no fue consultado si quería partir su tierra y recibir colonos sionistas que querían crear un estado en sus tierras ancestrales.

Esto se fraguó en Londres en 1917 con la Declaración Balfour y el Mandato Británico sobre Palestina a partir de 1922, permitiendo dicha inmigración para conseguir la propuesta de partición de la ONU en 1947, sin ninguna base legal para tal efecto más que el poder bélico de los ganadores de aquel conflicto global.

A Israel le dieron el 53% y a los palestinos el 46% de la tierra, aunque eran más del 66% de la población total. A todas luces fue una injusticia e ilegalidad, pero Europa quería sacarse la culpa del holocausto nazi y se valieron de Palestina para lograrlo.

La nación palestina se origina principalmente con los jebuseos, cananeos y filisteos en esa tierra, mucho antes que Cristo. Mi familia tiene una historia reciente de 500 años hacia atrás en Beit Jala. Dudo mucho que los jázaros que llegaron a Europa como judíos tengan algún origen en nuestra Palestina.

P: Mucho se ha dicho de que, en ocasiones, Israel actúa como un estado colonialista. ¿Qué nos puede decir al respecto?

Se viste como tal, lo parece en los hechos y es colonialista en todas sus formas. Ocupó la tierra del pueblo palestino hace 76 años, y la interviene y modifica a su antojo, Crea asentamientos ilegales en los territorios palestinos reconocidos por la ONU desde 1967. Construyó un muro en la misma Palestina, borrando la frontera de 1967, para separar a los palestinos de sus familias, escuelas y campos agrícolas. No les permite tener una vida normal. Lo anterior contraviene el derecho internacional y constituye un régimen de apartheid que mantiene a los palestinos bajo una brutal ocupación militar.

Israel va más allá del colonialismo típico al propiciar el reemplazo de la población nativa palestina mediante el asesinato y la expulsión de la misma, instalando a colonos sionistas traídos de países como Rusia, Etiopía o Argentina, por citar algunos, sin nexo alguno con Palestina.

Israel contraviene el derecho internacional ya que pesan sobre ese estado más de 50 resoluciones incumplidas, empezando con una que data de 1948 sobre el retorno de los refugiados. Hay otras sobre temas como el estatus de Jerusalén, los derechos del agua, la protección de los lugares sagrados para todas las religiones, las garantías que debe darle el ocupante al pueblo ocupado, la ilegalidad del muro, los retenes, etc. A todas luces es un estado colonialista y de apartheid en pleno siglo XXI.

P: Israel ya había ocupado Gaza durante décadas, y ahora están de nuevo ocupando Gaza. ¿Qué nos dice al respecto, y sobre las declaraciones de diferentes organismos de que Gaza es, desde hace muchos años, la prisión más grande del mundo debido al bloqueo israelí?

– Ocupó Gaza militarmente entre 1967 y 2005, cuando removió sus asentamientos ilegales de la franja pero los instaló en Cisjordania, llegando a tener más de 600,000 colonos ilegales allí. El hecho que se retirara de la franja no significó una mejor vida para los palestinos de Gaza, ya que la convirtió en la prisión a cielo abierto más grande mundo, en la cual el carcelero (Israel) echó la llave por fuera y bloqueó la franja por aire, mar y tierra cuando Hamas ganó las elecciones el 2006.

Desde ese año y hasta el 2023, Israel ha masacrando a la población de Gaza en más de seis ocasiones, cada vez llegando a los miles de asesinados. Es un régimen colonial y racista, cuyo fin principal es apoderarse de la mayor cantidad de tierras con la menor cantidad de palestinos posible. La resistencia hace frente a la ocupación, facultada por la misma ONU, defendiéndose con todos los medios a su alcance.

Quiero agregar que genocidio es lo que hemos visto desde el 8 de octubre sobre Gaza: el ataque desproporcionado a un grupo humano, un pueblo indefenso con el fin de borrarlo del mapa, o limpieza étnica, algo que se viene dando en Palestina desde 1948. Israel persigue el exterminio del pueblo palestino y lo ha demostrado con creces.

Sólo en estos 8 meses, van cerca de 40,000 asesinados, de los cuales la mitad son niños, y más de 100,000 heridos a la vista y complicidad del mundo. Israel no está librando una guerra contra otro ejército, sus fuerzas armadas están masacrando civiles inocentes. Los residentes de Gaza no son escudos humanos, como Israel quiere hacerle creer al mundo. Son personas que sobreviven en condiciones infrahumanas, en hambruna real y que hoy vuelven a convertirse en refugiados en su propia tierra.

Al final la justicia prevalecerá, es cuestión de tiempo. Los pueblos del mundo se han dado cuenta.



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