El mundo de la lucha libre ha recibido este martes 25 de junio una devastadora noticia. Según se reportó en una publicación de redes sociales hecha por el primo de Roman Reigns, Jahrus, el padre de la superestrella, Sika Anoa’i falleció a los 79 años de forma pacífica, dejando atrás un importante legado que hasta esta época sigue presente en varias compañías de wrestling.
“Con profunda tristeza comparto la noticia del fallecimiento del exSalón de la Fama, Polaivao Leati Sika Anoa’i. Murió pacíficamente el 25 de junio. Sika fue una figura célebre cuyas contribuciones y legado han dejado una huella imborrable. Su memoria seguirá viviendo a través de sus logros y las muchas vidas que tocó. Era muchas cosas: un padre trabajador, un hermano cariñoso, un tío solidario y un abuelo orgulloso. Era un amigo querido para muchos, un miembro cariñoso de la familia cuya calidez y bondad no conocían límites, y una inspiración para incontables personas. Descansa en amor, tío Sika”, se puede leer en la publicación.
Sika es recordado en los últimos años por acompañar a su hijo Roman, en todos los eventos relevantes de la WWE. Mientras que en su pasado, los aficionados lo tienen presente gracias a su exitosa etapa de luchador en la que figuró en grandes compañías como WWF y NJPW. Campeonatos como el Mundial en Parejas de distintas empresas, fueron los que llegaron a sus brazos gracias a su gran calidad y técnica en el enlonado.
WWE is saddened to learn that Sika Anoa’i, a WWE Hall of Famer, one-half of The Wild Samoans tag team and father of Roman Reigns, has passed away.
WWE extends its condolences to Anoa’i’s family, friends and fans. pic.twitter.com/rY2LZznoVZ
— WWE (@WWE) June 25, 2024
Hasta el momento la superestrella de la WWE ha mantenido el silencio respecto al tema, pero se espera que en próximas horas dedique unas palabras al lamentable fallecimiento de su padre. Como es bien sabido por todos, excampeón universal de la WWE, decidió tomar un descanso luego de haber perdido el cinturón ante Cody Rhodes en WrestleMania 40, hecho que puso fin a un impresionante legado de 1316 días como monarca.