Hace dos años HBO estrenó el documental Menudo: Siempre jóvenes y el año pasado medios como la BBC y The New York Times reseñaban denuncias de abuso sexual en la famosa agrupación musical; una denuncia que décadas antes fue eje del trabajo investigativo de la periodista puertorriqueña, Carmen Jovet.
Hoy, la Mujer Noticia asegura que ese trabajo lo pagó caro. “Fue una de las investigaciones más difíciles que he tenido en mi vida. Llegué a tener pesadillas por años sobre niños siendo sexualmente abusados. Lo pagué caro porque nadie quería hablar de abuso sexual. Eso le causa tanta malestar e incomodidad a gente que prefieren taparlo”, relató Jovet en entrevista Punto por Punto con Metro Puerto Rico.
La periodista recordó que fue acusada de querer hacerle daño a una agrupación que le daba prestigio a Puerto Rico en la década de los 80 y los 90. “Una cosa es que el grupo tuviera éxito y fuera mundialmente reconocido. Otra cosa es lo que ocurría dentro del grupo, según narrado por los propios niños. Fue una investigación bien horrible”, recalcó.
En medio de su pesquisa periodística, ocurrió lo inimaginable, la Policía llegó hasta la estación de televisión donde emitiría su programa y detuvo la transmisión.
“Yo no me di cuenta que estaba siendo víctima de la violación de derechos civiles más grande. Parar un programa en curso”, rememoró sobre el momento. La periodista apuntó a que uno de los miembros de la organización Menudo, a quien identificó como José Orlando Aponte tenía contactos con la Policía. “Hizo contacto con el superintendente de la Policía para meterse, para intimidar a un testigo. Eso es lo que se llama un efecto de congelar. Congelaron a ese testigo que iba a decir interioridades porque viajaba con el grupo Menudo y había tenido contactos comerciales con Menudo y porque protegía a los niños. Era para que Bolívar no hablaba y por eso metieron la Policía en el estudio. Eso no tiene precedentes en la historia”, enfatizó Jovet.
A juicio de la periodista algo similar no ocurriría en la actualidad porque opina que Puerto Rico ha madurado. “Eso no ha vuelto a pasar. Fue terrible. No únicamente eso, sino que cuando voy al Departamento de Justicia, con las declaraciones juradas de los muchachos y con sus padres —con los que se atrevieron porque era que le daba mucha vergüenza— el entonces fiscal que era Pedro Amador, me dijo ‘lo siento mucho, pero los casos prescribieron y además de haber prescrito, Puerto Rico no tiene jurisdicción porque algunos ocurrieron en México, otros ocurrieron en otros lugares que no son Puerto Rico y no tenemos jurisdicción’. Y yo le dije ‘mire, yo vengo, dígale al fiscal Rivera Cruz que yo vengo a que se sepa si es o no es cierto. Yo no necesito saber si tiene jurisdicción o si prescribieron los casos. Es si lo que estos jóvenes dicen es o no cierto, que pase juicio de eso porque un abusador sexual, hoy agarró este niño, mañana agarra otro’. Y como los grupos lo cambiaban constantemente y venía el nuevo grupo de Menudo, el segundo grupo de Menudo, pues ese patrón se podía repetir”, contó la comunicadora. De hecho, destacó que no fue hasta años después que muchos de los exintegrantes han hablado.
Al mirar en retrospectiva, Jovet lamenta que algunos de los jóvenes terminaron con sus “vidas detruidas”.
¿Por qué fue Carmen Jovet la única periodista que trabajó el caso en su momento en Puerto Rico? La Mujer Noticia respondió que en la época las revistas de farándula eran muy populares en Puerto Rico y que muchos periodistas que se especializaban en farándula no querían estar de malas con Edgardo Díaz, el promotor de Menudo. Mencionó que muchos viajaron el mundo con la agrupación. “Yo lo comprendo, porque no querían tener problemas con ellos”, dijo.
¿Por qué a Carmen Jover no le preocupaban esas consideraciones?, cuestionó Metro.
“No me preocupaban porque soy madre desde muy temprana edad. Segundo, porque sé lo difícil que es ser niño. Cuando uno es niño nadie le cree. Uno está en un mundo de adultos donde los demás tienen poder y uno como niño no tiene ningún poder. Me preocupaba porque a mí no me gusta estar metida en una controversia tan grande y ver tantas piedras tirándome como tratando de matar al mensajero, porque yo no tenía que ver nada con Menudo, tratando de destruir mi credibilidad. Esas cosas sí me preocupaban, pero no me agobiaban porque para mí una investigación siempre tiene consecuencias y nadie gana un concurso de popularidad después de hacer una investigación como esta”, respondió la periodista.
De hecho, una de las investigaciones que hizo y que más repecursiones tuvo en Puerto Rico fue la del caso del Cerro Maravilla. Sobre ese trabajo, Jovet recuerda que más allá de las amenazas a su seguridad y la de su familia, lo que más la frustró fue la resistencia inicial de los canales de televisión a darle paso al material que había trabajado.
“La peor amenaza fue llevar yo mi investigación, mi entrevista que le hice a don Julio Ortiz Molina, que la pagamos el licenciado Héctor Lugo y yo, porque yo había decidido renunciar a Las Noticias. Esa entrevista nadie la quiso. Yo fui a todos los canales de televisión. No, no, no. Es un caso cerrado. Eso lo cerró el del Tribunal Supremo. Eso no lo podemos pasar porque eso fue un caso de personas que murieron en defensa de la Policía, en defensa propia, porque iban a volar unas torres. Esa fue la peor agresión. La censura”, afirmó Jovet.
Aunque sí sufrió amenazas a su seguridad que la obligaron a tomar medidas para protegerse. “Fue un periodo bien difícil, pero se sobrevivió”, relató.
Sobre ese caso y las investigaciones que se realizaron a nivel de la Legislatura, la periodista contó que con el paso de los años pudo tener una conversación posterior con el exgobernador, Carlos Romero Barceló. “Yo creo que él entendió mi parte. Y yo entendí su parte también. Y muerto está. Pero hubo una reconciliación. No me convertí en una persona odiada por él”, compartió Jovet.
En la entrevista, la comunicadora habla sobre el peso de ser reconocida como “la mujer noticia”, además de hablar de los retos para las mujeres en el espacio televisivo, cómo se abrió camino en la industria de las comunicaciones, el proceso de perder sus inversiones con la bancarrota fiscal de Puerto Rico y el mantenerse vigente en los medios.