Saturday, July 6, 2024
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Corte Suprema: seis grandes conclusiones

La Corte Suprema concluyó esta semana un término histórico, uno que se definirá en gran medida por cuestiones constitucionales sin precedentes que involucran al expresidente Donald Trump. A pesar del dominio de Trump en el expediente, sucedió mucho más en fallos que pueden afectar múltiples aspectos de la vida de los estadounidenses. Aquí presentamos algunos temas clave de este término sobre los jueces y las corrientes que subyacen sus decisiones.

Freno a los fiscales

En términos recientes, la Corte Roberts ha estado restringiendo el uso de ciertos estatutos criminales después de acusar básicamente a los fiscales de extralimitarse. La mayoría conservadora lo ha hecho en casos de servicios honestos y fraude postal. Continuó esa tendencia en dos casos de este término.

Fischer v. United States fue presentado por un acusado por su papel en el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021. Argumentó que una ley que penalizaba la obstrucción de un procedimiento oficial no le es aplicable, porque solo se aplicaba cuando había destrucción de documentos o registros. Un Tribunal Supremo dividido le dio la razón. Y en el caso Snyder v. United States, un tribunal de 6-3 dictaminó que una ley federal que prohibía los sobornos a funcionarios estatales y locales no convertía en delito que esos funcionarios aceptaran regalos después del hecho que podía haber convertido el acto en uno delictivo.

Freno al estado administrativo

En un cuarteto de decisiones, la mayoría conservadora otorgó victorias a los esfuerzos conservadores y empresariales que por décadas ha buscado reducir el control de las agencias reguladoras federales. Esas agencias federales establecen reglamentos y regulaciones que rigen casi todos los aspectos de nuestras vidas, desde el aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos y la seguridad de los productos que usamos.

En ese cuarteto de fallos, los jueces hicieron lo siguiente:

  • Revocaron una decisión de 40 años de antigüedad conocida como Chevron que requería que los tribunales se sometieran a la interpretación razonable de las agencias expertas de leyes ambiguas cuando las propias herramientas de los tribunales no permitían dar al traste con la ambigüedad de la ley en cuestión (Loper Bright Enterprises v. Raimondo).
  • Suspendieron el plan del “good neighbor” de la Agencia de Protección Ambiental para minimizar la contaminación del aire que cruza las fronteras estatales (Ohio v. EPA).
  • Reemplazaron los procedimientos administrativos internos de fraude de valores por juicios con jurado (SEC v. Jarkesy).
  • Ampliaron el período de limitaciones para presentar impugnaciones a las reglas federales (Corner Post v. Board of Governors).

El Test Thomas revisado

En 2022, la mayoría conservadora del tribunal, liderada por el juez Clarence Thomas, expuso una nuevo estándar para la constitucionalidad de las regulaciones que se implementan para limitar el uso y compra de armas: texto, historia, tradición.

Usando este estándar, una nueva regulación de armas tendría que tener alguna conexión con el uso de armas similares antes de 1900. Los tribunales inferiores no necesariamente tenían que encontrar algo idéntico a lo que existía previamente, pero al menos algo análogo al arma moderna. El nuevo estándar fue responsable de la eliminación de una serie de regulaciones de armas. Y luego, llegó Estados Unidos v. Rahimi.

Después de aplicar el estándar Thomas (como se le donominó), un tribunal federal de apelaciones anuló una ley federal que prohibía a cualquier persona con una orden de restricción por violencia doméstica poseer armas. El tribunal de apelaciones entendió que no había nada en la historia que respaldara la prohibición federal.

En una decisión de 8-1, el tribunal confirmó la ley. El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, se fijó en dos de los primeros tipos de leyes con principios que eran compartidos por la ley federal: la protección de la seguridad pública. Siete de los ocho jueces de la mayoría escribieron opiniones separadas explicando sus puntos de vista sobre el estEandar. Thomas fue el único disidente.

Es evidente que el tribunal está inmerso en debates internos sobre la aplicación del estándar. Los estadounidenses aprenderán más a medida que los jueces consideren lo que son inevitables controversias de armas en su camino hacia el Tribunal Supremo.

Obviando el tema del aborto

Tal vez fue el año de las elecciones, tal vez fue demasiado pronto después de dar al traste con la decisión de Roe v. Wade en el 2022. Pero después de conceder la revisión, la información y los argumentos, los jueces decidieron no entrar en los méritos de dos casos sobre el tema del aborto, los primeros desde su decisión en Dobbs.

Una amplia impugnación del medicamento abortivo mifepristona por parte de grupos antiaborto fue desestimada porque los impugnadores carecían del derecho a demandar o de legitimación activa (FDA v. Alliance for Hippocratic Medicine). Y el tribunal también desestimó como prematura la impugnación de Idaho a una ley federal que exige tratamiento de emergencia para estabilizar a las personas, incluso si el tratamiento necesario era un aborto. La desestimación en el caso Moyle v. United States dejó en vigor una orden judicial temporal que prohibía la prohibición del aborto en Idaho.

Al igual que las armas, el aborto está destinado a regresar al Tribunal Supremo próximamente.

Barrett traza su camino

Algunos jueces han dicho que se necesitan de tres a cinco términos antes de que un nuevo juez se sienta cómodo en el tribunal. Barrett, de 52 años y la magistrada más joven, asumió su escaño en el 2020. Si bien en general es un voto conservador confiable, ha tenido destellos de independencia, particularmente en el término más reciente.

Por ejemplo, en la decisión de inmunidad de Trump, aunque se puso del lado de la mayoría, no estuvo de acuerdo en que los fiscales no pudieran usar un acto oficial inmune como evidencia y contexto en el enjuiciamiento de un acto no oficial. De hecho, escribió la disidencia, a la que se unieron las liberales Sonia Sotomayor y Elena Kagan, en la decisión Fischer del 6 de enero, en desacuerdo con la interpretación textualista de la mayoría del estatuto en cuestión. En la decisión unánime que determinó que Colorado no podía mantener a Trump fuera de su papeleta primarista (Trump v. Anderson), escribió por separado para criticar a la corte por decidir más de lo necesario para resolver el caso.

Y hace apenas dos semanas, Barrett, quien se llama a sí misma una “originalista”, no estuvo de acuerdo con la afirmación de Thomas de que “la historia y la tradición” resuelven la constitucionalidad de la “cláusula de nombres” en una ley federal de marcas registradas.

El tribunal de 3-3-3

Si bien hubo sorpresas en términos de alineamientos ideológicos cruzados entre los jueces este período, un patrón visto más recientemente continúa manteniéndose. Los índices de acuerdo de los magistrados son los siguientes:

  • Las juezas Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson a la izquierda.
  • Los jueces Thomas, Samuel Alito y Neil Gorsuch a la derecha.
  • El presidente de la Corte Suprema Roberts se une a los jueces Barrett y Brett Kavanaugh en el centro derecha.



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