El portavoz de la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) en la Cámara de Representantes, Carlos ‘Johnny’ Méndez, hizo un llamado a la participación masiva en la consulta de estatus pautada a celebrarse el 5 de noviembre, junto con las elecciones generales.
“Como la lucha, firme e insobornable, contra el coloniaje es imparable, ahora se nos presenta otra oportunidad para decirle al Congreso, alto y fuerte, que está pasada la hora de que asuma el papel trascendental que le corresponde de escuchar la voz, y respetar los votos, de sus conciudadanos en Puerto Rico y actuar sin dilación para terminar con nuestra condición colonial”, sostuvo Méndez.
Las expresiones del también vicepresidente del PNP se dieron durante la actividad oficial para celebrar el Día de la Independencia de los Estados Unidos que se realizó en el municipio de Barranquitas.
“Lastimosamente, y como una verruga en el rostro de nuestra nación, aún queda una numerosa población de la nación –compuesta por más de 3 millones de sus conciudadanos residentes en el territorio puertorriqueño– que no ha visto tornarse en realidad la totalidad de la máxima expresión de los documentos de 1767, 1787 y 1917 como garantes de un sistema de gobierno basado en la voluntad de sus conciudadanos mediante el voto”, comentó.
Además, destacó que “vamos a la consulta de estatus del 5 de noviembre próximo, a reiterar la voluntad mayoritaria de nuestro pueblo exigiendo la conversión del territorio de Puerto Rico en el estado 51 de nuestra nación. Será la mejor manera de hacer valer en toda su extensión el credo del 4 de julio de 1776 y la concesión de la ciudadanía estadounidense en 1917″.
El lunes pasado Pedro Pierluisi firmó una Orden Ejecutiva, utilizando como base el Artículo 2.1 de la Ley 165-2020, el cual faculta en ley al Gobernador de Puerto Rico a convocar una consulta sobre el estatus político de la Isla.
“Se cumplen hoy 248 años del augusto momento en que nuestros Padres Fundadores se reunieron en Filadelfia para estampar su firma a un documento en el que forjaron el destino estadounidense –y no sería exagerado decir que también del mundo–, asentado en el credo de que todos los hombres han sido creados iguales y que el Señor Todopoderoso les otorga los derechos innegables e indestructibles de su libertad y su búsqueda de la felicidad”, concluyó Méndez.