La llega de la tecnología 6G está cada vez más cerca.
Según el cronograma actual, se espera que los requisitos de rendimiento técnico para las tecnologías 6G se establezcan para 2026, lo cual permitirá a organizaciones como el Proyecto de Asociación de Tercera Generación (3GPP) desarrollar tecnologías candidatas.
El investigador de Samsung Research, HyoungJin Choi, fue nombrado presidente del grupo de coordinación en IMT-2030 (6G), liderando los esfuerzos para definir los estándares de la tecnología 6G.
De esa forma, Samsung toma un papel protagónico en la estandarización del 6G, en colaboración con el Sector de Radiocomunicaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU-R) hasta 2029.
En noviembre de 2023, la ITU-R lanzó la Recomendación del Marco IMT-2030, estableciendo las directrices para el desarrollo del 6G.
El grupo de coordinación, bajo la dirección de Choi, será responsable de delinear el proceso para desarrollar los estándares tecnológicos del 6G, crear plantillas para la presentación de tecnologías candidatas y revisar propuestas de diversas partes interesadas.
Según los expertos, la estandarización del 6G será un proceso competitivo y colaborativo, involucrando a múltiples actores de la industria y cuerpos regulatorios.
Las especificaciones técnicas finales para el 6G se completarán para 2030, culminando un proceso de estandarización de una década.
Con el Marco IMT-2030 proporcionando indicadores clave de rendimiento, escenarios de uso y una hoja de ruta para la estandarización y comercialización, la industria está preparada para avanzar en los esfuerzos de estandarización detallada.
Para entonces, países y empresas competirán por el liderazgo en el establecimiento de estándares de comunicación 6G, incluidos los requisitos de rendimiento y las bandas de frecuencia.
Se espera que el 6G traiga avances sin precedentes en áreas como la capacidad de red, la latencia y la conectividad, permitiendo aplicaciones transformadoras en realidad aumentada, comunicaciones holográficas y sistemas autónomos.
Según los expertos, a medida que el proceso de estandarización avanza, será crucial abordar desafíos como la asignación del espectro, la eficiencia energética y la interoperabilidad global.