CARACAS (AP) — El presidente venezolano Nicolás Maduro acudió el viernes a la citación del Tribunal Supremo de Justicia que abrió un proceso solicitado por el mandatario para que realice un peritaje de los resultados de las elecciones presidenciales que le dieron la victoria al mandatario en medio de reclamos por falta de transparencia de los comicios y presiones internacionales.
Tras la comparecencia de decenas de representantes de los partidos que participaron en los comicios del 28 de julio, además de otros ocho candidatos presidenciales, Maduro fue el último en presentarse ante la magistrada Caryslia Rodríguez, presidenta del Tribunal Supremo y de la Sala Electoral.
“Me he despojado de mis inmunidades como jefe de Estado y de gobierno… por la paz he venido, por la estabilidad y el derecho a la tranquilidad de Venezuela, por el ejercicio soberano de los poderes´, dijo Maduro a la prensa a su salida de la audiencia. ”He respondido el interrogatorio que de manera legal se me ha hecho No he rehuido ninguna pregunta”.
“Solo un candidato se negó a dar la cara y a cumplir con la justicia. Un candidato que está escondido”, agregó Maduro, afirmando que “es escandalosa la ausencia de un candidato que ya desconoció” a la autoridad electoral, que “desconoce al máximo tribunal de la república… y que pretende autoproclamarse (presidente)”, añadió.
El ausente al que hace referencia fue Edmundo González, candidato unitario de los principales partidos de oposición, quien fue citado para acudir el miércoles pasado por el máximo tribunal que abrió un proceso ante la Sala Electoral, a solicitud del gobernante para que realizase el “peritaje de los resultados” y la revisión de cualquier denuncia de irregularidades, incluyendo la de un “ataque cibernético” que habrían sufrido los sistemas automatizados del Consejo Nacional Electoral (CNE) el día de la votación.
El CNE, un organismo colegiado donde el oficialismo es mayoría desde hace más de dos décadas, pese acusar que un ataque cibernético afecto su sistema automatizado de escrutinio y sin que el detalle de los votos estuviera públicamente disponible, un día después de los comicios proclamó a Maduro reelecto para un tercer período de seis años en medio de la presión internacional para que el gobierno venezolano y el organismo electoral, controlado por el gobierno, publique desglosado los resultados mesa por mesa se ha incrementado.
Varios líderes de la región, incluidos sus aliados Gustavo Petro de Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, han instado a que se publique el desglose completo de los resultados electorales.
Según el CNE, Maduro salió victorioso con 6.4 millones de votos y González recibió 5.3 millones. Mientras que la oposición afirma haber recopilado registros de más del 80% de las 30,000 máquinas de votación electrónica en todo el país que muestran que González ganó.
Los representantes de los tres partidos que postularon a González, sin embargo, sí atendieron la citación y exigieron la publicación completa de los resultados oficiales, como dicta la ley.
González citó preocupaciones de seguridad personal y su desacuerdo en que el Tribunal asuma una potestad exclusiva del organismo electoral, en sus argumentos para no acudir al Tribunal Supremo, donde predominan juristas vistos como aliados del gobierno y exlegisladores oficialistas.
“La Sala Electoral no puede usurpar las funciones del Poder Electoral y ‘certificar’ unos resultados que aún no han sido producidos de acuerdo con la constitución y la ley”, indicó González en un comunicado divulgado en las redes sociales.
La constitución venezolana contempla cinco poderes del Estado, incluido el Poder Electoral.
“Si acudo a la Sala Electoral en estas condiciones estaré en absoluta vulnerabilidad por indefensión y violación del debido proceso y pondré en riesgo no sólo mi libertad sino, lo que es más importante, la voluntad del pueblo venezolano expresada el 28 de julio” en las elecciones, añadió.
No está claro si González podría enfrentar consecuencias legales por su decisión de no presentarse a la audiencia.
González y la líder opositora María Corina Machado —quien se convirtió en la principal promotora de su candidatura tras ser inhabilitada para ejercer cargos públicos justo después de anunciar su intención de participar en los comicios— se mantienen a resguardo desde la semana pasada. Mientras González no ha sido visto en público desde entonces, el sábado Machado se sumó a una manifestación en Caracas para apoyar a González, que asegura que ganó la elección.
Los temores de una inminente detención se acrecentaron después que el fiscal general Tarek William Saab informó el lunes que se abrió un proceso penal contra González y Machado por su “abierta incitación” a funcionarios policiales y militares a la desobediencia de las leyes, de acuerdo con la Fiscalía.
Desde la semana pasada Maduro y sus aliados han exigido que se aplique la justicia a los dos opositores a los que acusaron de promover las protestas ocurridas en distintas regiones luego de que el organismo electoral proclamó la reelección del mandatario.
El Ministerio Público informó de la decisión luego de que Machado y González urgieron a los militares a “impedir el desenfreno del régimen contra el pueblo y a respetar, y a hacer respetar, los resultados de las elecciones”.