La Academia de Hollywood enfrenta un desafío inesperado en la preparación de los premios Oscar 2025: encontrar un presentador adecuado para la ceremonia. Dos de los nombres más reconocidos en el mundo de la comedia, Jimmy Kimmel y John Mulaney, han rechazado la oferta, dejando a la organización en una situación complicada.
Esta búsqueda de un anfitrión ha revelado lo difícil que es encontrar a alguien que pueda cumplir con las expectativas tanto del público como de la crítica.
Por su parte, Jimmy Kimmel, quien ha conducido la ceremonia en varias ocasiones, decidió no regresar para los Oscar 2025. Después de presentar en 2023 y 2024, Kimmel expresó su intención de retirarse del papel. Las críticas recibidas en los últimos años, especialmente por algunos de sus monólogos, lo llevaron a tomar esta decisión.
En particular, su comentario sobre el pasado de adicciones de Robert Downey Jr. en la edición de 2024 generó controversia y mostró lo delicado que es ser presentador de un evento de tal magnitud.
Por otro lado, John Mulaney, quien se había convertido en uno de los favoritos del público para ser el próximo presentador, también rechazó la oferta. En la última ceremonia, Mulaney dejó una gran impresión con su introducción para la categoría de “Logro en Sonido”.
Sin embargo, a pesar del entusiasmo de los fans, quienes esperaban verlo asumir el rol en 2025, Mulaney decidió enfocarse en otros proyectos, como el final de su serie en Netflix y sus próximas presentaciones de stand-up.
Rol complicado pero necesario
Según muchos seguidores del evento, ser presentador de los Oscar es una tarea complicada. Mencionan que la Academia necesita una figura que pueda ser audaz y mantener a la audiencia interesada, pero que al mismo tiempo sepa manejar los límites de la corrección política en un entorno cada vez más sensible.
Las negativas de Kimmel y Mulaney subrayan lo difícil que es encontrar a alguien que pueda equilibrar estos aspectos y enfrentar la presión de estar en el centro de atención en la noche más importante del cine.
Con la ceremonia a solo unos meses de distancia, la Academia de Hollywood se encuentra en una carrera contra el tiempo para encontrar un presentador adecuado. Mientras la búsqueda continúa, la incertidumbre rodea el futuro de los Premios Oscar 2025.