El breaking, conocido popularmente como breakdance, hizo su debut en los Juegos Olímpicos de París 2024, generando tanto expectativas como controversia. A pesar de la emoción inicial, el desempeño de algunos competidores, en particular el de la australiana Rachael Gunn, conocida como Raygun, ha dejado un sabor amargo que podría influir en la decisión de incluir esta disciplina en futuros Juegos Olímpicos.
Raygun, una profesora universitaria de 36 años con un doctorado en estudios culturales y una larga trayectoria en el breakdance, se convirtió en el centro de atención durante las competiciones en la Plaza de la Concordia. Su actuación, que algunos describieron como “desastrosa” y “ridícula”, fue recibida con duras críticas, especialmente en redes sociales, donde se viralizaron videos de sus movimientos poco ortodoxos.
Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 no tendrán breaking
En sus tres enfrentamientos en la ronda clasificatoria, Gunn no logró sumar un solo punto, terminando con un resultado general de 54-0, lo que la convirtió en el blanco de burlas y memes en internet. El impacto de su actuación ha llevado a muchos a cuestionar si el breaking tendrá una segunda oportunidad en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
The best of Raygun the breakdancer from Australia at the Olympics. pic.twitter.com/TL9BJdEfLG
— K-Med (@K__Med) August 11, 2024
Aunque algunos usuarios en redes sociales han señalado a Raygun como la causa de la exclusión del breaking de la programación de Los Ángeles, esta afirmación es incorrecta. La decisión de no incluir el breaking en Los Ángeles 2028 fue tomada en octubre de 2023, mucho antes de que Gunn realizara su controvertida actuación en París.
Los organizadores de Los Ángeles 2028 han optado por añadir otros seis deportes al calendario, como el cricket, béisbol, sóftbol, lacrosse, flag football y squash, deportes que consideran más alineados con la cultura deportiva estadounidense.
El futuro de breaking en el plan olímpico está en dudas
A pesar de las críticas, Gunn defendió su enfoque, afirmando que su objetivo no era superar a las competidoras más jóvenes y técnicamente superiores, sino expresar su creatividad y originalidad en un escenario internacional. “Nunca iba a vencer a estas chicas en lo que mejor saben hacer, así que quería moverme de manera diferente, ser artística y creativa”, declaró.
Mientras tanto, la Federación Mundial de Baile Deportivo, que supervisa el breaking como disciplina, expresó su decepción por la exclusión, pero ya está enfocada en lograr que la disciplina regrese como deporte invitado en los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032.