WASHINGTON (AP) — El expresidente Donald Trump insistió el sábado en sus críticas a dos campeonas olímpicas de boxeo y afirmó falsamente que ambas son hombres.
Trump hizo los comentarios durante un acto de campaña en Pensilvania, y prometió “mantener a los hombres fuera del deporte de mujeres”. El expresidente dijo que le había llamado la atención lo ocurrido en los Juegos Olímpicos concluidos la semana anterior, particularmente el caso de dos deportistas que fueron blanco de muchos comentarios internacionales.
Las dos boxeadoras se vieron envueltas en publicaciones basadas en conceptos erróneos sobre su género.
Trump ha criticado en sus actos políticos desde hace años a las personas transgénero, y se ha enfocado específicamente en la participación de estos individuos en el deporte. Su lenguaje sobre la identidad de género ha sido considerado erróneo y nocivo por parte de la comunidad LGBTQ+.
En el caso de las dos boxeadoras, la argelina Imane Khelif y la taiwanesa Li Yu-ting, han enfrentado una serie de cometarios falsos y erróneos sobre su género, a raíz de que la Asociación Internacional de Boxeo, un organismo proscrito del movimiento olímpico, decidió descalificarlas el año pasado del campeonato mundial, al señalar que no habían pasado una prueba de elegibilidad no precisada.
Trump no mencionó a las deportistas por su nombre, pero recalcó que “en los Juegos Olímpicos hubo dos personas transicionadas”.
“Eran hombres. Hicieron la transición a mujeres y estaban en el boxeo”, aseveró Trump.
Pese a que nacieron y se criaron como mujeres, Khelif y Lin se vieron arrastradas al debate occidental sobre género y deporte, luego de las pruebas, turbias y no especificadas para la competencia femenina de la Asociación Internacional de Boxeo.
Trump y otras figuras prominente se han quejado de que se permitió a Khelif competir. En ocasiones anteriores, el político y magnate estadounidense se ha referido a Khelif como un hombre.
Lo hizo de nuevo el sábado, y describió a las dos deportistas que compitieron en París 2024 como “dementes”.
“Es muy degradante para la mujer”, afirmó.