Un calzado de aproximadamente 6,200 años de antigüedad fue encontrado en las profundidades de la Cueva de los Murciélagos, situada en la localidad de Andalucía, en España.
El objeto es un par de sandalias que están tejidas con un material de ramas llamado esparto, que se sigue usando en la actualidad. Su hallazgo es una muestra de la tecnología que manejaban las civilizaciones de hace más de seis mil años de existencia en nuestro planeta.
La península ibérica es una de las regiones en donde se han obtenido mayor cantidad de objetos relacionados a los pueblos antiguos, que habitaron la Tierra durante el Neolítico. Estas sandalias y otras prendas encontradas en el fondo de la Cueva de los Murciélagos, muestran el conocimiento que tenían nuestros ancestros en cuanto al trenzado de las ramas para hacer vestimenta.
Además, demuestra que el Homo Sapiens es una máquina de acudir a los materiales naturales para fabricar objetos que los ayuden a protegerse y a sobrevivir a los retos que plantea el mundo.
“La calidad y la complejidad tecnológica de estos artefactos nos hacen reconsiderar nuestra comprensión de estas culturas”, dijo l arqueólogo Francisco Martínez Sevilla, arqueólogo que trabajó en el análisis y hallazgo de las prendas.
Los científicos detrás de este descubrimiento quedaron sorprendidos con el perfecto estado de conservación de las piezas. Presumen que se mantuvieron intactas por la poca humedad de la cueva y la entrada de corrientes de aire seco, que hace que no se formen bacterias, según reseña El Cronista.
Además de las sandalias, en la Cueva de los Murciélagos encontraron cestas, herramientas de madera y hasta una diadema de oro. Todos son de diferentes épocas, que irán revelando a medida que avances las investigaciones.