La organización sin fines de lucro, Tortugueros del Sur Inc,. informó este domingo en sus redes sociales que encontraron dos tortugas carey muertas a poca distancia en una playa de la región.
Según detallaron, a ambas “Eretmochelys imbricata”— nombre científico de la tortuga marina— se les realizaron sus respectivas necropsias, las cuales arrojaron que estaban listas para poner sus huevos.
“Un día muy largo hoy, y triste. Tuvimos dos casos de tortugas Carey (Eretmochelys imbricata) muertas en la misma playa a solo metros de distancia. Una de ellas, murió por ataque de perros ferales. Lamentablemente, estos son temas que nadie quiere tocar, sí, son un problema los perros en las playas de anidación y uno muy grave, los municipios, no hacen nada, se han hecho planes para la captura y las mismas personas que les dan comida se quejan porque se llevan a los albergues, entonces no quien entienda, muy mal”, escribieron en su cuenta de Facebook.
“La otra, se desconoce la causa de muerte su estado de descomposición estaba muy avanzado. A ambas tortugas le hicimos necropsia y las dos estaban gravidas osea llenas de huevos, listas para desovar, y disposición de sus restos. También, observamos quema de vegetación en la playa”, agregaron.
El carey es una especie que está protegida debido a su estatus en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). De acuerdo con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), uno de los lugares más importantes del Caribe para la reproducción de esta especie es Puerto Rico, en especial, la Isla de Mona.
Durante los últimos años, la tortuga carey ha enfrentado múltiples amenazas que han llevado a su declive poblacional debido a la pérdida de hábitat, la contaminación marina, la pesca incidental, la captura para el comercio ilegal de sus caparazones y la alteración de las temperaturas de anidación debido al cambio.