El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi convertirtió en ley el Proyecto de la Cámara 711, el cual viabiliza el uso de parte de los terrenos de la Reserva Natural La Boquilla, ubicada entre Mayagüez y Añasco, para actividades turísticas como la fotografía, el kayak y las caminatas, así como establecer un marco regulatorio para el desarrollo de micro empresas ecoamigables.
El representante José ‘Che’ Pérez, junto a los representantes Jocelyn Rodríguez y Jessie Cortés, agradecieron al gobernador por la movida de ley, la cual beneficiará al área natural.
“Agradezco al Gobernador por convertir esta medida en ley. La nueva ley fomenta la actividad económica microempresarial y el turismo recreativo, todo enmarcado en la de conservación ambiental, a tenor con el mandato constitucional. La ley permite que los ciudadanos disfruten de este singular ecosistema de forma moderada y bajo la premisa de conservación. Además, facilita el desarrollo económico en un renglón que está teniendo gran auge, el ecoturismo, como es la navegación con embarcaciones sin motor, como es el caso de los kayaks, al igual que otras actividades. La ley es un paso importante para el desarrollo de la región oeste de Puerto Rico”, comentó Pérez.
El Estuario o Caño Boquilla de Mayagüez actualmente incluye 193 cuerdas de terreno de dominio público y se extiende desde Punta Algarrobo en el municipio de Mayagüez, hasta el Caño La Puente en el municipio de Añasco, incluyendo la desembocadura del Río Grande de Añasco. La Reserva también incluye 9 millas náuticas de mar territorial frente a toda la extensión de la zona marítimo-terrestre de la Reserva.
De acuerdo a lo estipulado en la Exposición de Motivos de la medida, “luego del proceso de declaración de reserva natural, para el año 2010 se realizó un estudio a cargo de los profesores Carlos Delannoy-Juliá y Julia Mignucci Sánchez, del Recinto Universitario de Mayagüez, Universidad de Puerto Rico, titulado: “Destinos para ecoturismo poco aprovechados en el oeste de Puerto Rico”. El mismo identificó al Caño La Boquilla como un destino con múltiples posibilidades de desarrollo, para actividades como investigación científica, observación, fotografía de vida silvestre, navegación en kayak y caminatas; es decir, actividades de bajo impacto.
El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales tendrá la responsabilidad de aprobar la reglamentación necesaria para el uso de la Reserva, así como las restricciones y prohibiciones necesarias para proteger la biodiversidad y el valor ecológico de la misma.