Si bien Apple es ampliamante conocida por sus innovaciones en el mundo de la tecnología móvil, cada vez busca vovlerse más versátil y por eso ha vuelto a sorprender con una patente que podría transformar la manera en que conducimos. La empresa de la manzana ha desarrollado un sistema de parabrisas inteligentes que, por increíble que parezca proyectará directamente sobre el cristal las imágenes captadas por cámaras exteriores, eliminando así la necesidad de los tradicionales espejos retrovisores.
¿Cómo harán funcionar esta tecnología futurística?
Esta tecnología, que aprovecha los avances de la realidad aumentada, permitiría al conductor mantener la vista fija en la carretera en todo momento. Las imágenes de los retrovisores se proyectarían de forma dinámica en el parabrisas, adaptándose a las maniobras del vehículo y a las condiciones del tráfico. Por ejemplo, al activar el intermitente izquierdo, la imagen del retrovisor izquierdo se proyectaría en la parte izquierda del parabrisas.
Además, el sistema sería capaz de detectar posibles peligros en el entorno, como vehículos en el ángulo muerto o peatones, y alertar al conductor mediante proyecciones en el parabrisas. Incluso podría adaptar las imágenes proyectadas según la dirección de la mirada del conductor, garantizando una visión clara y sin obstáculos.
Aunque ya existen vehículos que han sustituido los espejos retrovisores por cámaras, la propuesta de Apple consiste en llevar paso más allá esta tecnología al integrar las imágenes directamente en el parabrisas. Esta solución ofrece una mayor integración y una experiencia de conducción más inmersiva.
Si bien esta tecnología aún se encuentra en fase de patente, representa un avance significativo en el campo de la seguridad vial. La eliminación de los espejos retrovisores no solo mejora la visibilidad del conductor, sino que también contribuye a una estética más aerodinámica y reduce el ruido del viento. Es probable que en un futuro no muy lejano veamos esta innovación implementada en los vehículos de alta gama, marcando un antes y un después en la experiencia de conducción.