Equipos de emergencia se apresuraban el viernes a rescatar a personas atrapadas en sus viviendas inundadas tras la llegada a Florida de Helene como huracán de categoría 4, generando una enorme marejada ciclónica y dejando sin electricidad a millones de consumidores en varios estados. Al menos 30 personas han muerto en cuatro estados, según informes.
Según el conteo de la AP, los decesos ocurrieron en Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, dijo que aún había docenas de personas atrapadas en edificios dañados por Helene. Las autoridades “tienen dificultades para llegar a ciertos lugares”, por lo que los equipos, armados con sierras eléctricas, “trabajaban para despejar los caminos”, dijo Kemp en una conferencia de prensa.
El meteoro tocó tierra el jueves por la noche con vientos máximos sostenidos de 225 km/h (140 mph) en el área rural de Big Bend, que alberga poblados pesqueros y sitios vacacionales, en el sitio donde se unen la región de Panhandle y la península de Florida. Pero los daños se extendieron a cientos de kilómetros (millas) hacia el norte, con inundaciones en lugares tan lejanos como Carolina del Norte, donde un lago que se usó para filmar escenas de la película “Dirty Dancing” desbordó un embalse. Varios hospitales del sur de Georgia se quedaron sin electricidad, y uno en Tennessee fue cerrado.
“Gracias a Dios, ambos vivimos para contarlo”, dijo Rhonda Bell después de que un enorme roble que estaba afuera de su casa en Valdosta, Georgia, cayó sobre ella, atravesando el techo.
En videos publicados en redes sociales aparecen cortinas de lluvia y revestimientos desprendiéndose de edificios en Perry, Florida, cerca del sitio donde llegó la tormenta. Una estación local de noticias mostró una casa derribada, y en muchas comunidades se establecieron toques de queda.
“Es realmente desgarrador”, dijo Stephen Tucker después de que el huracán arrancó el nuevo tejado de su iglesia en Perry, Florida. Tuvo que ser reemplazado el año pasado tras el paso del huracán Idalia.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que el daño provocado por Helene en el área parece ser mayor que los daños combinados de Idalia y el huracán Debby en agosto. “Es desmoralizante”, dijo.
El presidente Joe Biden dijo que oraba por los sobrevivientes mientras el director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias se dirigía al área. La agencia ha desplegado a más de 1.500 trabajadores, y para las últimas horas de la mañana, éstos habían colaborado en 400 rescates.
A muchas de las personas varadas en lugares como Tampa sólo se puede llegar en botes, y las autoridades de otras partes advertían que el agua podría contener cables activos, aguas negras, objetos filosos y otros desechos.
“Si usted está atrapado y necesita ayuda, por favor llame a los rescatistas — NO TRATE DE ATRAVESAR LAS INUNDACIONES USTED MISMO”, advirtió la comisaría en una publicación de Facebook, al tiempo que planteaba la preocupación de que la marea pudiera provocar otra oleada que hasta 3,05 metros (10 pies).
Más de 4 millones de viviendas y negocios estaban sin electricidad la mañana del viernes en Florida, Georgia y Carolina del Sur, según poweroutage.us, que da seguimiento a los reportes de servicios públicos.
Kemp dijo que al menos 11 personas de su estado habían muerto. Por lo menos seis más murieron en Carolina del Sur, dos en Florida y dos más en Carolina del Norte.