“El miedo es un bulto y el que lo carga es un tonto”, decía una amiga que su padre repetía—aunque “tonto” no era exactamente la palabra utilizada. Este sabio dicho afirma con meridiana claridad que el miedo es un sentimiento irracional y muchas veces paralizante. Hay miedos reales y bien fundados que expresan una reacción normal ante el peligro. Pero hay miedos infundados inventados para controlar nuestro comportamiento: “el cuco”, los muertos, los hechizos y otros embelecos.
El miedo se ha puesto de moda en la política puertorriqueña. Vamos uno por uno:
1. Miedo al Comunismo. El comunismo colapsó hace décadas. El derrumbe del Muro de Berlín en 1989 fue seguido por la desintegración de la Unión Soviética en 1991. Desde entonces no puede hablarse de países comunistas ni de un sistema comunista. Hay países gobernados por partidos comunistas que funcionan como países capitalistas. El estado es el actor económico principal pero la libre empresa funciona en concierto y común acuerdo con el estado. China, Corea del Norte, Vietnam, Laos y Cuba encabezan la lista. Hace décadas no existe un movimiento comunista en el mundo como en los años sesenta y setenta.
2. Miedo al socialismo. La social democracia domina en los países escandinavos y éstas son las economías más prósperas del mundo. Se habla de un “modelo escandinavo” de bienestar social, que combina una economía de mercado eficiente con un estado de bienestar robusto. Esto incluye alta inversión en educación, protección social integral, igualdad de género y participación democrática. En España y el Reino Unido dominan el Partido Socialista y el Partido Laborista, ambos de ideología socialista y a nadie le preocupan ni el colapso económico, ni el autoritarismo político.
3. El Miedo a la independencia. Los que no han logrado traer la estadidad en medio siglo, nos amenazan diciendo que el líder de la Alianza declarará la independencia el 2 de enero de 2025 y el Congreso estadounidense lo aceptará sin chistar. Claro que nos quitarían de golpe y porrazo la ciudadanía americana y las ayudas federales dejándonos en la inopia.
4. Miedo a perder los fondos federales. La congresista puertorriqueña Nydia Velázquez dejó meridianamente claro que esto es mentira. Los fondos federales no dependen del gobierno de Puerto Rico sino del Congreso de Estados Unidos. De hecho, la pérdida mayor de fondos federales reside en la malversación y apropiación ilegal de estos por la clase política y los gobiernos PNPPD, a tal grado que a siete años del huracán María se ha utilizado mucho menos de una cuarta parte de los miles de millones de dólares asignados para la reconstrucción.
5. Miedo a que se pierda la economía de libre mercado. En realidad el miedo debería ser a que se consolide la economía de libre mercado. Hay cientos de empresas privadas que viven de contratos del gobierno del PNPPD. Los contratos a los amigos del alma e inversionistas políticos son el alma de la corrupción y el favoritismo, pregúntele al convicto Oscar Santamaría y sus socios propietarios de J.R. Asphalt y Waste Collection, Corp. Una economía verdaderamente competitiva eliminaría la mayoría de las empresas y empresarios cuyos ingresos provienen de los contratos del gobierno.
Pero en estos días ha surgido un miedo muy peculiar: El miedo a Bad Bunny. Un conocido analista ligado al partido de gobierno se queja públicamente de que el cantante urbano Bad Bunny haya lanzado una campaña “inmisericorde” contra el PNP. Dice, demagógicamente, que la consigna “muerte al PNP” es un llamado contra el pueblo estadista. Se queja de que un ciudadano privado, inmensamente rico, y culturalmente poderoso desate “una ofensiva inmisericorde de cancelación y estigmatización contra los miembros del Partido Nuevo Progresista”. Como si los PACs que apoyan al PNPPD no existieran, y el PNP no recibiera millones de dólares de inversionistas políticos, este analista dice que tiene miedo y pretende meter miedo caracterizando como abuso la respuesta del artista al robo descarado y despiadado perpetrado por un gobierno corrupto y al ataque demagógico del PNP a la Alianza tildándola de comunista y autoritaria. Es como si el cuco se mirara en el espejo y le cogiera miedo a su reflejo. De repente Goliat, el gigante armado hasta los dientes que ha abusado de todos los pueblos a su alrededor y amenazaba al pueblo hebreo, le cogiera miedo a David cuando le tira la primera pedrada con su honda.
Ahora son los fotutos del PNP los que tienen miedo. Pero no es miedo a la independencia ni al comunismo. Es el miedo a perder sus guisos, sus contratos, los de sus esposas/os, sus primas/os, sus amigos/as del alma. Los que meten miedo con el fantasma del comunismo y recogen millones del “sector privado” para su propaganda ahora le tienen miedo a un joven artista del barrio Almirante Sur de Vega Baja. Les digo como decíamos en Country Club: “Si tiene miedo, comprese un perro”.