En plena gira mundial Got Back, Paul McCartney continúa sorprendiendo a sus fanáticos de todo el mundo no solo por su música, sino por la vitalidad y energía con la que se enfrenta a los escenarios.
Aquí te contamos cuál es la rutina que el ex Beatle sigue para mantenerse en forma y seguir dando shows alrededor del mundo.
La rutina de Paul McCartney para seguir dando shows
Uno de los pilares fundamentales en la salud de McCartney es su dieta vegetariana. Junto a su primera esposa, Linda McCartney, dejó de consumir carne en la década de los 70.
Según ha declarado en varias ocasiones, su motivación inicial fue su amor por los animales, pero hoy disfruta también de los beneficios que esta alimentación le ha brindado. Estudios recientes han demostrado que los hombres vegetarianos pueden vivir hasta una década más que aquellos que consumen carne.
Un estudio publicado en Annals of Nutrition and Metabolism respalda esta teoría, afirmando que una dieta rica en verduras, legumbres, nueces y aceite de oliva reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer.
McCartney ha adoptado esta filosofía durante décadas, manteniendo su cuerpo ágil y su salud en óptimas condiciones. “Si vuelvo de una gira y he comido mucha comida de hotel, lo primero que hago es cocinar brócoli o alguna ensalada. Eso me hace sentir renovado”, ha comentado en entrevistas, demostrando que para él, la alimentación es clave.
La prática de Yoga
Otro de los secretos de McCartney es su práctica regular de yoga, un hábito que cultiva desde sus días con The Beatles. En su círculo íntimo, ha creado un grupo al que cariñosamente llama “los chicos del yoga”, que incluye amigos como el actor Alec Baldwin. Esta práctica no solo le ayuda a mantenerse flexible y con buena postura, sino que también ha sido vinculada con mejoras en la longevidad.
El bienestar físico no es el único beneficio que busca. McCartney es un firme defensor de la meditación trascendental, un hábito que comenzó en los años 60 bajo la guía del gurú Maharishi Mahesh Yogi. La meditación ha sido una herramienta constante para manejar el estrés y encontrar momentos de paz en su ajetreada vida. Investigaciones recientes sugieren que esta práctica puede retardar el envejecimiento celular, reforzando la longevidad a nivel biológico.
McCartney no necesita de un entrenador personal para mantenerse en forma. Ha desarrollado una rutina que sigue con disciplina, a menudo acompañado por su esposa, Nancy Shevell. Esta rutina, que él mismo ha descrito como simple pero efectiva, incluye estiramientos con un rodillo de espuma, cardio ligero en una máquina elíptica y una breve sesión de trote en la cinta.
Con esta combinación de dieta, ejercicio y prácticas de bienestar mental, Paul McCartney demuestra que la pasión por la música y el cuidado personal son la clave para mantenerse activo y enérgico, sin importar la edad.