El campeón del mundo Tadej Pogačar lanzó otro ataque en solitario el sábado para ganar el Tour de Lombardía por cuarta ocasión consecutiva.
Con un movimiento casi idéntico a su ataque en el mundial de hace dos semanas, el tres veces ganador del Tour de Francia se colocó al frente a 50 kilómetros del final.
Ningún otro competidor siquiera intentó alcanzar al esloveno, quien se llevó el último clásico de un día de la temporada.
La serpenteante y pintoresca carrera de otoño, conocida como el “Clásico de las Hojas Caídas” inició en Bergamo y terminó 255 kilómetros más adelante. Los ciclistas tuvieron que afrontar icónicos ascensos como Colma di Sormano y San Fermo della Battaglia antes de llegar a las orillas del lago Como.
Una escapada inicial se formó con 10 ciclistas, pero eventualmente los alcanzaron a 48 kilómetros del final cuando Pogačar decidió que era momento de alejarse.
Nadie intentó darle pelea e incluso se pudo dar el lujo de saludar a la afición al alcanzar la línea de meta, llegando tres minutos y 16 segundos por delante del belga Remco Evenepoel, en el segundo lugar, y a 4:31 minutos del italiano Giulio Ciccone, que fue tercero.
Pogačar levantó su bicicleta y la comenzó a sacudir fuertemente para celebrar.
“Esta victoria es especial”, indicó Pogačar, quien compite con el equipo UAE Emirates. “La competencia es muy dura”.
Pogačar se unió al italiano Alfredo Binda —1925-27 y 1931— con cuatro tiros del Giro di Lombardia. Sólo el italiano Fausto Coppi ha ganado más, con cinco entre 1946 y 1949 y en 1954, después de la Segunda Guerra Mundial.
Pogačar ha estado prácticamente intratable este año y alcanzó la inusual tripleta del mundial, el Tour de Francia y Giro de Italia.
También se llevó el prestigioso clásico Liège–Bastogne–Liège y el Strade Bianche, ambos los ganó con ataques similares.