Una nueva edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad se lleva a cabo en la ciudad de Cali, Colombia. Esta Conferencia de las Partes (COP) es el órgano rector del Convenio sobre la Diversidad Biológica que se adoptó globalmente tras la Cumbre de la Tierra de 1992, y que junto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y el Acuerdo de París de la COP21 (2015) son clave a nivel global para la protección del planeta.
“Tenemos estas metas globales derivadas de la Convención de Biodiversidad, de la de Cambio Climático y las metas establecidas por los ODS… Hoy sabemos que están íntimamente ligadas y tenemos que integrar la información de cada una de las tres convenciones y cada país debe hacerlo individualmente. No podemos esperar a que Naciones Unidas nos diga cómo hacerlo”, explica la abogada colombiana Julia Miranda, especialista en derecho medioambiental, que fue invitada la semana pasada a Santiago de Chile para hablar sobre el tema en la conferencia local sobre Áreas Protegidas y Comunidades.
Para Miranda, estos espacios de trabajo son una pieza clave, ya que “cada país a nivel nacional, regional y local debe integrar los resultados de estas tres convenciones y lograr, además, analizando una crisis adicional que es la de la financiación de estos programas para poder encontrar las respuestas, los instrumentos financieros, porque realmente lo que nos espera es un reto financiero absolutamente descomunal”.
La experta advierte que “lo que nos propusimos, desde el año 2015 en la COP de Cambio Climático de París, es que debíamos hacer los esfuerzos más grandes para lograr que el planeta nos viera de temperatura de 1.5 grados, que ojalá no llegáramos a los 2, porque a partir de allí las tragedias ambientales serían supremamente graves. Sin embargo, estamos viendo que, como vamos, vamos a llegar a los 3, a los 3 grados centígrados, y eso lo dicen los científicos, en donde eventos catastróficos, aumento del nivel del mar, inundaciones, sequías y muchas catástrofes naturales, entre ellas la pérdida de la biodiversidad, serán irreversibles”.
¿Cuál es la visión que tiene de Latinoamérica en cuanto a áreas protegidas?
—En Latinoamérica, somos conscientes de que aquí es una de las regiones del mundo en donde más biodiversidad hay y de la responsabilidad que tenemos. Y entonces, encuentra uno instituciones, comunidades, estados trabajando juntos por lograr conservar esa biodiversidad. Aquí no tenemos las mayores incidencias de huella humana, no tenemos el mayor uso de petróleo y de carbón que cause la crisis climática y, sin embargo, tenemos una pérdida de biodiversidad enorme. Y entonces hemos hablado durante muchos años y desde los científicos, las organizaciones internacionales; las áreas protegidas son la columna vertebral de la estrategia de conservación de la biodiversidad. Pero como hemos visto y los científicos nos han contado y nos han dado la evidencia, no es suficiente con las áreas protegidas. Tenemos que declararlas, sí, y tenemos una meta de área territorial para declarar áreas protegidas. Para el 2030, cada país debe mínimamente tener declaradas las áreas, el 30% de su territorio marino, el 30% de su territorio terrestre y el 30% de sus aguas continentales, aguas dulces continentales, con alguna figura de conservación. Pero como decía, ya no basta declararlas, tenemos que manejarlas de manera efectiva y, para eso, hay una serie de estrategias. Tenemos que trabajar por fuera de esas áreas protegidas para conectarlas y tenemos que restaurar los ecosistemas que han sido degradados. Además, es un reto enorme, tenemos que encontrar con creatividad, buscando con decisión política los instrumentos financieros para poder ponerle recursos económicos a esas estrategias para que lleguemos con éxito al 2030 y al 2050, que es cuando la humanidad espera vivir en paz con la naturaleza.
¿Qué espera la COP16 de Cali?
—El país la ha aprovechado para hablar de la COP a los ciudadanos, a los colombianos, es decir, la sensibilización sobre el tema de biodiversidad, el conocimiento sobre la Convención de Biodiversidad y de Cambio Climático, una mayor conciencia y responsabilidad de parte de la ciudadanía. Pero de los acuerdos entre los países, una esperanza muy grande de que lleguen acuerdos ambiciosos y posibles. A la COP va a llegar cada país con su propuesta propia de plan de biodiversidad nacional y esos planes nacionales se van a recibir en esta COP y cada uno debe hacer seguimiento al cumplimiento de esas propuestas nacionales para que juntos logremos superar la crisis. Es la única manera, actuando juntos.