Al cierre de los colegios electorales en Puerto Rico este martes, 5 de noviembre, la presidenta alterna de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Jessika Padilla, presentó un balance del proceso electoral.
Padilla confirmó que, conforme a lo establecido en el Código Electoral, los colegios cerraron a la hora prevista, pero permanecerán abiertos hasta que todos los electores presentes tengan la oportunidad de ejercer su voto.
Explicó que en estos casos se aplica el concepto de “fila cerrada,” lo cual asegura que cada persona en la fila al momento del cierre reciba un turno para votar, protegiendo así el derecho de todos los electores.
Entre las medidas destacadas de accesibilidad, la CEE implementó por primera vez un acuerdo de colaboración con la Oficina de la Defensoría de las Personas con Impedimentos, brindando desde el centro de mando asistencia directa a personas sordas. Durante la jornada, 16 personas sordas se comunicaron para recibir ayuda, y 16 personas ciegas también accedieron a asistencia especializada, según informó Padilla.
Además, se ofreció el sistema de voto por teléfono para personas ciegas, una alternativa que permite a los electores marcar sus opciones a través de un teclado telefónico. La funcionaria detalló que esta herramienta ha sido promovida desde el 2020, y en estas elecciones se utilizó con frecuencia, al igual que las plantillas Braille, beneficiando a un total de 40 personas con discapacidades visuales.
“Estamos satisfechos y alegres de haber podido brindar este servicio. Es importante que todos los electores, independientemente de sus impedimentos, reciban el mismo trato e igualdad de acceso que los demás votantes,” expresó Padilla, celebrando los avances de la CEE en términos de inclusión.
Sobre el funcionamiento de los centros de votación, Padilla informó que la CEE recibió menos llamadas de emergencia en comparación con las elecciones primarias, lo cual indica un proceso relativamente fluido. A pesar de algunas incidencias, como fluctuaciones de voltaje que afectaron temporalmente las máquinas y ocasionaron atascos de papeletas, el servicio fue restablecido sin grandes inconvenientes. Asimismo, no hubo necesidad de trasladar ningún centro de votación debido a problemas de inundación o interrupciones eléctricas, asegurando así un proceso ininterrumpido en todos los colegios.
En cuanto a la participación, la CEE reportó que hasta el cierre de los centros, 4,490 colegios regulares y 1,291 colegios añadidos a mano estuvieron operativos. Padilla confirmó que aún había electores en algunos de ellos esperando para votar, pero aseguró que todos recibirían un turno para ejercer su derecho.