Varios grupos comunitarios, religiosos, ambientales y vecinos de las zonas de San Juan, Cataño y Guaynabo denunciaron en la mañana de hoy, lunes, varias preocupaciones con respecto a las alegadas operaciones ilegales de la compañía New Fortress Energy y al uso del gas metano en esta zona.
Los grupos hicieron los reclamos en una conferencia de prensa frente al hotel Hyatt Place en San Juan, donde este mismo lunes se llevan a cabo las vistas públicas de la Comisión Federal Reguladora de la Energía (FERC, por sus siglas en inglés), con el fin de producir una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), para las operaciones de la compañía de venta y distribución de gas metano (“gas natural”) New Fortress Energies (NFE). Esta compañía se presume opera desde el 2021 sin los permisos necesarios de la agencia federal.
“Nos preocupa la insistencia en el uso del gas metano en esta zona donde convergen áreas residenciales, turísticas, portuarias, recreativas y de almacenamiento de otros combustibles fósiles”, dijo un ciudadano.
“Para Puerto Rico, el aumento en el uso de este gas es una preocupación mayor. Primero, las actividades en torno al uso de este combustible se realizan en el área de la Bahía de San Juan, zona altamente poblada, la más visitada por turistas y por donde entran la mayoría de nuestros alimentos. El aumento en el uso de este combustible fósil, implica también un aumento en el tamaño de las embarcaciones que entrarían a nuestros puertos. De hecho, la compañía New Fortress Energy ya solicitó la entrada de embarcaciones 4 veces más grandes que las que entran actualmente”, denunciaron.
La inquietud sobre los efectos de este aumento, según dijeron, es compartida por el capitán de Puerto de la Guardia Costanera, Luis J. Rodríguez, quien ya alertó, en un memorando a la FERC sobre la incompatibilidad de una embarcación de tamaño mayor, o de múltiples embarcaciones atracando simultáneamente, para una bahía que solo tiene una entrada y una salida. Si a esto le añadimos el hecho de que la zona alberga otras industrias fósiles, cuyas tuberías pasan por zonas residenciales, la posibilidad de un incidente mayor a lo vivido en el 2009 con la explosión del terminal de CAPECO, no solo es real, sino que potencialmente trágica.
“Nos preocupa también el peligroso aumento en la contaminación del aire y nuestros cuerpos de agua. El gas metano es un gas de efecto invernadero 85 veces más potente que el dióxido de carbono (CO2) durante los primeros 20 años de ser emitido y su extracción, transporte y procesamiento se hace también con energía fósil”, indicaron.
Cada etapa del ciclo de producción de energía a base de gas metano representa un peligro para el área donde se realiza. Su extracción mediante ‘fracking’ es sumamente peligrosa y altamente contaminante al aire y agua circundante, informaron. Su procesamiento, transporte y almacenamiento representan también un peligro, debido a la necesidad de ser licuado y gasificado, haciéndolo propenso a escapes, accidentes y fatalidades por su inflamabilidad y potencial explosividad al entrar en contacto con el aire.
“Nos preocupa la insistencia de Genera Puerto Rico y de la administración gubernamental recién electa en el país de presentarla como una alternativa más limpia y de transición a otras alternativas, cuando hay propuestas, como la de Queremos Sol y otros grupos que nos acercan más al cumplimiento del Plan Integrado de Recursos (PIR) que establece nuestras política pública en cuanto a recursos energéticos renovables”, reclamaron.
Los grupos, por otro lado, criticaron la respuesta tardía de la FERC ante la operación ilegal de New Fortress Energy, que desde el 2021 opera un terminal de importación y procesamiento de gas metano cercano a las zonas residenciales de las comunidades de Sabana, Amelia, Puerto Nuevo y Vietnam. La construcción e inicio de operaciones de este terminal se hizo en incumplimiento con los requerimientos federales de seguridad y protección ambiental de la propia FERC, y sin tener un Plan de Emergencia debidamente aprobado y notificado a los vecinos.
“A pesar de este incumplimiento, las operaciones de esta compañía (NFE) no han sido reguladas ni detenidas por ninguna agencia ni entidad gubernamental local o federal, poniendo en riesgo la seguridad y salud de todas nuestras comunidades. Esta negligencia no se ha dado ni repetido en ninguna de las jurisdicciones de los Estados Unidos, donde se han instalado operaciones de distribución de gas metano. El proceso de avisos públicos y por escrito para la participación ciudadana de estas visitas ha sido muy atropellado, con muy poco tiempo de anticipación”, denunciaron durante la conferencia de prensa.
Algunas de las personas que se ven actualmente impactadas por las operaciones de la compañía recibieron por escrito la notificación de las vistas públicas que se realizarán este lunes, 18 de noviembre, hace apenas unas semanas atrás, restándole tiempo valioso para la notificación a las comunidades, así como para su preparación y movilización.
“Ese modo de operar, tanto de la FERC como de New Fortress Energy, ha sido consistente a través de estos pasados años. Los altos niveles de secretividad y el poco acceso a los procesos y a la información han aumentado los niveles de inseguridad y de preocupación entre nosotras y nosotros. En cuanto a esto, exigimos mayor transparencia y accesibilidad a los procesos, mucho más aún cuando se trata de nuestro vecindario, nuestro aire, nuestros cuerpos de agua, nuestra salud y bienestar”, concluyeron.