El líder comunitario Amaury Rivera denunció este fin de semana a través de sus plataformas sociales que, alegadamente, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) está realizando descarga de aguas residuales en la playa de Condado, en San Juan.
Rivera afirmó que la agencia gubernamental libera aguas contaminadas desde la Casa de Bombas en el Condado, ubicada en la Avenida José de Diego, hacia el litoral.
“Toda la basura, aguas sucias y otros materiales tóxicos llegan a una piscina soterrada y desde ahí lo bombean sabiendo su contenido. Es un delito. Va en contra del Clear Water Act y otras leyes ambientales. Recursos Naturales le hecha la culpa al municipio de San Juan y dicen que ellos deberían encontrar la procedencia y no lo hacen”, comenzó diciendo Rivera en el grupo de Facebook “Condado Informa”.
El Clean Water Act (CWA, por sus siglas en inglés) es una de las principales leyes ambientales, promulgada en 1972, con el objetivo de proteger y restaurar la calidad de las aguas superficiales. Su enfoque principal es reducir la contaminación y garantizar que las aguas sean aptas para usos recreativos, ecológicos y potables.
“La culpa es huérfana. Al final, lo descargan sin compasión y el tubo termina literalmente en la arena, no mar afuera. Es un crimen ambiental. Tiene un efecto nocivo en la salud de los que nadan en esa sopa tóxica. Lo más triste es que es la agencia que se supone nos proteja de esto, es la que lo está haciendo”, agregó.
De la misma forma, indicó que la emisión de “sopa tóxica” más reciente se produjo en horas de la mañana del sábado en presencia de locales y turistas.
“Nadar en esta sopa tóxica tiene sus repercusiones en la salud. Pregúntenle a los vecinos (que) han terminado en el hospital por el efecto de las bacterias, niños que salen con los ojos enrojecidos o con infección de oídos (y los) otros con problemas gastrointestinales. Causa y efecto”, sostuvo.
El creador de “Condado en mi Corazón” abundó que se han realizado pruebas en la poza donde se acumula el material y se determinó que tiene esterococos fecales, metales pesados y “todo tipo de suciedad”.
“Son aguas sin tratar (…) Para los que preguntan como monitoreamos y documentamos, tenemos un grupo de expertos y vecinos llamado Condado SOS. Tenemos cámaras apuntando a las áreas de descargas 24/7″, señaló.
Asimismo, dijo que el municipio de San Juan “no hace nada” para atender la problemática, y que las multas por realizar estás prácticas sobrepasan los $5.6 millones dólares.
“El municipio (de San Juan) que, se supone encuentre la procedencia, no hace nada sobre esto. Pagan multas, pero no atienden el problema. Y siguen dando permisos a diestra y siniestra (para) construir sobre nuestra infraestructura que es de los 50′s y 60′s. Todo a aportando a más descargas”, finalizó.
Metro Puerto Rico solicitó una reacción al DRNA, pero al cierre de esta edición no había recibido respuesta por parte de la agencia.