Con el fin reducir los casos de violencia de género, el Departamento de Justicia de Puerto Rico presentó un nuevo modelo de tratamiento dirigido a transformar la conducta de los agresores que ha probado ser efectivo en otras jurisdicciones.
Se trata del programa Strength at Home, diseñado para prevenir y poner fin a la violencia de género mediante un enfoque basado en el trauma. Este método atiende el síndrome del estrés postraumático y el procesamiento de información inadecuado que presentan muchos de los agresores de violencia que han experimentado traumas ocasionados por sus experiencias durante la infancia y otras situaciones que no han sido atendidas que los llevan a actuar de manera violenta y hacer uso de sustancias controladas.
Un estudio realizado sobre la efectividad del programa en participantes en probatoria reflejó que la proporción de las parejas que informaron haber sufrido violencia física por parte de su compañero íntimo se redujo de un 45.5% a 5.9% tras beneficiarse de la intervención de Strength at Home. Se observaron resultados similares en personas que usan sustancias controladas ya que el uso de alcohol, opioides y otras sustancias está relacionado a individuos con historial violento.
El Departamento de Justicia realizó una propuesta a los componentes del sistema de Justicia para sustituir el modelo actual, conocido como Duluth, por el programa Strength at Home, desarrollado hace más de 10 años.
“Desde el Departamento de Justicia estamos orgullosos de presentar y proponer un enfoque transformador para el tratamiento de agresores en el ámbito de la violencia doméstica. Esta es un área que requiere atención para poder detener ese mal social. Con la implementación del programa Strength at Home, buscamos reemplazar el modelo actual por un enfoque basado en el trauma y en evidencia, diseñado para abordar, no solo los comportamientos abusivos, sino también las raíces emocionales y psicológicas que los alimentan. Este programa apoya los esfuerzos de prevención para detener la violencia doméstica, fomentando una comprensión profunda de los comportamientos de los agresores”, expresó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.
El nuevo modelo fue adaptado específicamente para Puerto Rico
La presentación del nuevo modelo de tratamiento se realizó durante el simposio Transformando la rehabilitación: Prácticas basadas en evidencia y enfoque informado en trauma. En la actividad se ofreció adiestramiento a fiscales, jueces y otros funcionarios que laboran en los programas de desvío y probatoria creados para modificar la mentalidad de los agresores a través de tratamiento sicológico y terapias para atender distintos trastornos, algunos relacionados con el uso de sustancias controladas y alcohol.
Además, participaron agentes del Negociado de la Policía, técnicos del Departamento de Corrección y de la Junta Reguladora de los Programas de Reeducación y Readiestramiento para Personas Agresoras, así como personal de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, del Departamento de Familia, Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), la Asamblea Legislativa, la Universidad de Puerto Rico (UPR) y organizaciones no gubernamentales.
La capacitación estuvo dirigida por el doctor Casey Taft, psicólogo del Centro Nacional para el Trastorno de Estrés Postraumático en el Veterans Affairs Boston Healthcare System y profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston. Igualmente, impartió sus conocimientos la doctora Jacquelyn Campbell, doctora en Enfermería y catedrática de la Universidad Johns Hopkins, reconocida a nivel nacional por sus investigaciones en el campo de la violencia de género y la violencia contra las mujeres. Campbell fue la creadora de la Evaluación de Riesgo que utilizan los fiscales en el procesamiento criminal para identificar el nivel de riesgo que enfrentan las víctimas de violencia doméstica, a fines de orientarles y brindarles medidas de seguridad y otros servicios que necesitan.
Los experimentados doctores desarrollaron un currículo específicamente para Puerto Rico, que responde a las necesidades de los programas de desvío y probatoria locales. Es la primera ocasión que estos recursos de alto calibre se unieron para ofrecer un adiestramiento sobre esta materia que impactó a más de 400 profesionales, de manera presencial y virtual. Ambos recursos plantearon un cambio de visión basado en el modelo de Strength at Home, que ha probado ser efectivo y cuya implementación es posible en la Isla.
“Como directora de las unidades especializadas de violencia doméstica, estoy profundamente comprometida con la transformación de nuestra respuesta a la violencia en las relaciones íntimas en Puerto Rico. Este adiestramiento representa una oportunidad única para dotar a más de 400 profesionales con herramientas efectivas y enfoques basados en evidencia”, dijo la fiscal Laura Hernández Gutierrez, directora de la División de Coordinación de las Unidades Especializadas de Drug Courts del Departamento de Justicia.
“Con la colaboración de expertos como la doctora Jacquelyn Campbell y el doctor Casey T. Taft podremos fortalecer nuestros programas de desvío, proteger a las víctimas y trabajar juntos para erradicar la violencia doméstica en nuestras comunidades”, añadió.
El evento fue organizado por la División de Coordinación de las Unidades Especializadas de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato de Menores del Departamento de Justicia con el apoyo de la Oficina de la Jefa de los Fiscales, durante los días 3 y 4 de diciembre, en el Hotel Caribe Hilton Inn.