Hace pocos días surgió con fuerza la versión de que el billonario Jeff Bezos estaría interesado en comprar a los Chicago Bears, la histórica y popular franquicia de la NFL pero que acarrea varios años de crisis deportiva e institucional.
Los Bears comenzaron la temporada 2024 con grandes esperanzas de regresar a los playoffs luego de seleccionar como N°1 en el Draft al quarterback Caleb Williams, pero cuando se acerca el final de la fase regular solo quieren irse de vacaciones después de haber vivido una pesadilla que incluyó despedir al entrenador en jefe durante la campaña por primera vez en la historia del equipo.
¿Quiénes son los actuales dueños de los Chicago Bears?
Los Chicago Bears son una rareza en el deporte mundial, ya que son controlados por la misma familia desde 1921.
El equipo fue fundado en 1919 como los Decatur Staleys por una empresa de alimentos, pero dos años después fue vendido a George Halas, quien lo movió a Chicago y lo rebautizó como “Bears”, lo convirtió en uno de los principales animadores de la NFL y se mantuvo como presidente hasta su muerte en 1983. Ahí la propiedad pasó al control de su hija Virginia Halas McCaskey, actualmente de 101 años.
Esos son los dos únicos dos dueños de los Bears en su historia, aunque por la edad de Virginia McCaskey, actualmente las funciones de presidente las ejerce su hijo George McCaskey.
¿Por qué los Bears están en crisis?
Chicago ganó el Super Bowl de la temporada 1985 con un formidable equipo defensivo, pero desde entonces, los éxitos han sido escasos: fue campeón de la Conferencia Nacional en 2006, llegó a la final de la NFC en 2010 y desde entonces solo ha tenido dos breves apariciones por los playoffs.
En los últimos años ha fallado constantemente en las contrataciones de gerentes generales y entrenadores, incluyendo a Matt Eberflus, el head coach despedido el 29 de noviembre de este año, considerado el principal responsable de tener malos asesores técnicos y dilapidar la temporada de novato del promisorio Caleb Williams.
No son pocos en la prensa especializada de Chicago los que creen que la crisis deportiva de los Bears está relacionada con la familia McCaskey y no verían con malos ojos una venta.
A eso suma una serie de decisiones erráticas para construir un nuevo estadio. Los Bears juegan en el histórico Soldier Field de propiedad pública, junto al lado Michigan, pero aspiran a un recinto más moderno y techado. Para eso dieron el paso de comprar un amplio terreno en Arlington Heights, un suburbio varios kilómetros al norte de Chicago, pero este año presentaron imágenes de un proyecto pocos metros al sur del actual Soldier Field que tendría capital público y privado.
La idea era comenzar a construir en 2025, pero hasta acá ninguno de los proyectos avanza, y también necesitarán el aporte de inversionistas. ¿Podría ahí aparecer Bezos como socio?
¿De dónde nació la información de que Bezos compraría los Bears?
La información surgió de la cuenta @MLFootball en la red social X, donde cuenta con más de 300 mil seguidores, dando cuenta de que la casa de apuestas Bovada puso a Jeff Bezos como el principal candidato “para comprar a los Bears y ser el próximo dueño”.
Ningún otro medio ha informado de un interés de la familia McCaskey por vender el 80% de las acciones que le dan el control de los Chicago Bears.
Bezos, dueño de Amazon, tiene un patrimonio calculado en $194 mil millones.
¿Cuánto podrían costar los Chicago Bears?
Los equipos de la NFL rara vez se venden, ya que dan a los propietarios una gran figuración pública y dado los millonarios contratos de la liga, siempre dejan ganancias.
Quienes han vendido lo hacen porque el dueño original murió y los herederos prefieren liquidar la propiedad. Así ocurrió con los Denver Broncos, cuando fue comprado por un grupo liderado por un heredero de la fortuna de Walmart.
El último equipo en cambiar de propiedad fueron los Washington Commanders, cuando la NFL forzó al dueño Dan Snyder a vender luego que una serie de investigaciones, incluyendo una de la Cámara de Representantes, denunciaron un clima de trabajo tóxico en la organización, con acusaciones de abuso laboral y acoso sexual. Snyder le vendió el equipo en $6 mil millones a un grupo liderado por Josh Harris (dueño de los 76ers de la NBA).
Los Bears deberían costar mucho más, ya que Chicago es el tercer mercado más grande de Estados Unidos. Forbes valoró el equipo en 6,4 mil millones de dólares.