Ante el brote de la influenza aviar, o el virus H5N1, en el estado de California, donde se declaró un estado de emergencia por 34 casos confirmados, la presidenta del Colegio de Administradores de Servicios de Salud (CASS), la doctora Rosa Castro Ávila, envió hoy una carta a los directores ejecutivos y administradores de hospitales, en la que les exhorta a mantenerse informados, vigilantes y preparados para enfrentar esta potencial amenaza a la salud pública.
“Aunque el riesgo actual de contagio entre humanos sigue siendo bajo, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los antecedentes de este virus y su capacidad de mutar exigen una respuesta responsable y proactiva de todos los sectores. Es por eso que todos los administradores de hospitales, CDT (Centros de Diagnóstico y Tratamiento), Centros de Salud Primaria 330 y otras instituciones de servicios de salud deben estar alertas, orientar y seguir los protocolos y notificaciones con el Departamento de Salud. En especial, en esta temporada que recibimos en Puerto Rico muchos familiares y turistas. Lo que representa que el H5N1 es una amenaza latente”, expresó Castro Ávila por escrito.
El H5N1 es un virus altamente letal en aves y con un historial preocupante de infecciones en humanos. Según los CDC, en lo que va de 2024, hay 61 casos confirmados del virus en Estados Unidos, mientras que en el estado de Luisiana se reportó ayer el primer caso humano severo. La mayoría de los casos son por exposición a animales infectados en granjas o rebaños, pero Castro Ávila alertó sobre la posibilidad de mutaciones que faciliten la transmisión entre humanos.
En la misiva, la presidenta del CASS hace un llamado a las autoridades, instituciones de salud y comunidades a tomar las siguientes medidas:
1. Fortalecer la vigilancia epidemiológica.
2. Los hospitales y centros de salud deben contar con protocolos actualizados para manejar casos sospechosos de H5N1 y garantizar la protección del personal médico.
3. Educar a los empeñados y a la población sobre los riesgos de contacto con aves enfermas o muertas, así como las medidas preventivas básicas, como evitar productos no pasteurizados y reportar comportamientos inusuales en aves.
4. Es necesario que el gobierno colabore con los sectores agrícola y ambiental para implementar medidas de control en granjas, puertos y otras áreas clave.
5. Asegurarnos de que existan reservas de antivirales, equipos de protección personal y planes de contingencia para mitigar cualquier eventualidad.
“Como país, no podemos permitirnos subestimar el impacto que una amenaza como el H5N1 podría tener en nuestra población. La preparación es clave para evitar una crisis de salud pública, y esta requiere la colaboración de todos los sectores. Desde el Colegio de Administradores de Servicios de Salud reafirmamos nuestro compromiso de apoyar y asesorar a las instituciones de salud en Puerto Rico para que estén listas para enfrentar este desafío”, expresó Castro Ávila.