Aunque las posibilidades de ganar la División Norte de la Conferencia Nacional se han esfumado, los Packers de Green Bay, ya asegurados en los playoffs, están convencidos de que pueden ser serios aspirantes a alcanzar su primera aparición en el Super Bowl desde la temporada 2010, cuando se consagraron campeones. Su creciente fortaleza defensiva es un motivo clave para alimentar esa confianza.
En su compromiso anterior, los Packers (11-4) habían logrado siete capturas para doblegar 30-13 a Seattle. Y el lunes, consiguieron la primera blanqueada de la campaña en la NFL, al triturar 34-0 a los Saints de Nueva Orleáns, para asegurar su sitio en la postemporada.
“Hemos notado todo el tiempo que la defensa es muy diferente este año, y ha estado haciendo jugadas importantes todo el tiempo”, dijo el mariscal de campo Jordan Love. “Pero siempre que puedas mantener a cualquier equipo en cero puntos en la NFL es algo bastante impresionante”.
Los Packers buscaban armar una defensa digna de un campeonato para acompañar su dinámico ataque en el receso previo a la campaña, cuando despidieron a Joe Barry como coordinador y contrataron a Jeff Hafley, exentrenador de Boston College, para reemplazarlo. Green Bay cambió de un esquema 3-4 a un 4-3, con Hafley enfatizando la necesidad de producir más jugadas grandes.
Green Bay ha hecho justamente eso al recolectar 28 balones perdidos — 10 más de los que tuvo en todo el año pasado — para igualar el tercer total más alto de la NFL. Los Packers no han forzado tantas pérdidas de balón desde 2011, cuando sumaron 38.
No es la única área en que la defensa ha progresado.
Green Bay está permitiendo sólo 19,1 puntos por partido para ocupar el sexto lugar en la liga. Los Packers no han terminado una temporada entre los seis mejores equipos en ese rubro desde aquel 2010, cuando permitieron sólo 15 por partido para figurar en el segundo sitio.
Los Packers están permitiendo 312,1 yardas por partido para el séptimo mejor total de la liga. Eso también los pone en camino para su mejor clasificación al final de la temporada desde 2010, cuando terminaron quintos en defensa total.
“Todos estamos trabajando juntos, y simplemente tenemos algunos jugadores talentosos”, dijo el linebacker Edgerrin Cooper, selección de segunda ronda.
Los Packers han permitido hasta 20 puntos sólo una vez en sus últimos seis partidos, una derrota por 34-31 en Detroit el 5 de diciembre. Esa es la única ocasión que Green Bay ha perdido durante ese período.
Pero está por verse si este tipo de éxito puede extrapolarse a los playoffs.
Qué funciona
Green Bay superó en yardas por tierra a Nueva Orleáns por 188-67 y mejoró su total de la temporada a 2.209. Los Packers no habían corrido tantas yardas en una temporada desde 2003, cuando sumaron 2.558.
La presión contra el pasador ha producido 16 capturas en los últimos cuatro duelos. Además, Green Bay está superando a los equipos 102-34 en el primer cuarto.
Los Packers no sufrieron una captura el lunes y han permitido solo cinco en sus últimos ocho compromisos. Eso representa la menor cantidad de capturas que los Packers han permitido en un periodo de ocho juegos dentro de una sola temporada desde 2004.
Qué falta
Las penalizaciones siguen siendo un problema. Los Packers fueron castigados seis veces para 60 yardas.