El Centro de Investigación de Ballenas (CWR, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, confirmó el miércoles que la orca que se hizo viral por cargar el cuerpo de su cría fallecida durante 17 días sufrió la pérdida de su segundo ballenato, identificado como “J61″.
Los científicos dieron la noticia después observan que la manada hizo sonar las alarmas pocos días después del descubrimiento, diciendo que estaban “preocupados” por la salud de la cría basándose en el “comportamiento tanto de J35 como de J61″.
“La víspera de Año Nuevo de 2024 fue un día de emociones extremas, tanto de alegría como de tristeza. Hemos confirmado el nacimiento de una nueva cría en el grupo J, pero lamentablemente esto se combinó con la devastadora noticia de que J61 no ha sobrevivido”, dijo la entidad.
El grupo indicó que la madre orca, llamada “J35″ ha perdido dos de sus cuatro crías.
“La muerte de cualquier cría en la población de orcas residentes del sur (SRKW) es una gran pérdida, pero la de J61 es particularmente devastadora, no solo porque era una hembra que algún día podría haber liderado su propia línea matrilineal, sino también por la historia de su madre, J35, quien ahora ha perdido dos de las cuatro crías documentadas, ambas hembras. Todo el equipo del Centro de Investigación de Ballenas está profundamente consternado por esta noticia, y continuaremos proporcionando actualizaciones cuando sea posible”, abundó.
De la misma forma, confirmaron que “J35″ volvió a realizar el mismo comportamiento de cargar a su bebé fallecida.
“El Centro de Investigación de Ballenas ha recibido información adicional indicando que, al 1 de enero de 2025, se ha observado a J35 cargando el cuerpo de la cría fallecida (J61). Este comportamiento ya se había visto en 2018, cuando J35 llevó el cuerpo de una cría fallecida durante 17 días. Esperamos obtener más información sobre la situación mediante observaciones adicionales y proporcionaremos más detalles cuando sea posible”, finalizó.