Dos comerciantes de Cabo Rojo utilizaron sus plataformas sociales esta semana para denunciar que una turista vandalizó e incendió sus locales.
Los propietarios de “Luichy’s Seaside Hotel” informaron que el 2 de enero de 2025, una mujer destruyó intencionalmente el área de los restaurantes, lo que llevó a desalojar a los huéspedes del establecimiento.
“Todo esta captado por las cámaras de seguridad. Fue una turista que se estaba hospedando en otro lugar. Ella estaba descontrolada y tuvo situaciones (de) agresividad con el personal en el área de uno de los restaurantes y se le llamó a la Policía y no tomaron acción contra ella”, dijeron.
El siniestro, según ellos, afectó también a otros tres locales: Marinera, Bar Marea y Artesania Juavia.
“Hasta nuevo aviso, estarán cerrados y en proceso de evaluar cuando se comienza con la remoción de algunas estructuras para comenzar la remodelación de los mismos”, abundaron.
En cuanto a “Luichy’s Seaside Hotel”, ubicado en El Combate, informaron que sufrieron daños en la entrada de las escaleras del segundo piso, así como en el techo exterior del balcón y en varias puertas y ventanas de algunas unidades.
“Estamos en proceso de limpieza (…) Entendemos que estaremos a nuestra capacidad máxima de servicio en todas nuestras 15 unidades para mediados del mes de febrero 2025″, agregaron.
Por su parte, los dueños de “Bar Marea” detallaron que la mujer golpeó a una de sus empleadas, luego trajo un galón de gasolina, lo derramó frente al establecimiento y procedió a incendiar el lugar.
“En el día de ayer, ya casi al cierre, llegó esta turista que a leguas se le veía que estaba tomando, se sentó en una de nuestras mesas y luego de pedir unos shots, comenzó a insultar a los demás comensales e incluso agredir a una dama y una de las meseras”, explicaron.
De la misma forma, indicaron que dieron conocimiento sobre la situación a las autoridades, pero que estos no tomaron acción contra la fémina, sino que únicamente la llevaron al Airbnb donde se estaba quedando.
“Se llamó a la policía municipal de Cabo Rojo en dos ocasiones (…) les pedí que se la llevaran del área porque nos estábamos sintiendo inseguros, a lo que ellos dijeron que no había sistema y no se la podían llevar porque no la iban a poder ingresar. Cabe recalcar que la señora incluso agredió a uno de los policías y ellos ni siquiera le tomaron su información. Si la policía se la hubiese llevado, hoy no estuviéramos pasando por esto. Tres negocios pérdida total y un hotel quemado. Corrimos el riesgo de que nos hiciera daño o que alguien se quemara y la situación hubiera sido trágica. No entiendo porque vino a quemar los negocios. No entiendo porque no hicieron caso a nuestro llamado. ¿Es que en este país se tiene que vivir con miedo, dejando pasar como si nada este tipo de situaciones?”, concluyeron.