Entre otoño y la primavera, el sur de California experimenta ráfagas de viento seco que causa en los residentes secreción nasal y ojos llorosos. Estos son conocidos como los vientos de Santa Ana.
El fenómeno natural se da normalmente al oeste de los Estados Unidos y son muy peligrosos cuando se combinan con otras condiciones climáticas, como la sequía, aumentando el riesgo de causar los incendios forestales que azotan a Los Ángeles.
Vientos de Santa Ana
Según informes, las ráfagas de viento alcanzaron la fuera de un huracán y se combinó con el viento seco, todo causó que estos incendios se propagaran rápidamente.
NBC News dijo en su web que “alrededor de 29.000 acres han sido quemados por los incendios de Palisades y Eaton que comenzaron el martes, así como por tres incendios más pequeños que comenzaron el miércoles”.
“El bajo contenido de humedad en la vegetación que tenemos en estos períodos de sequía extrema genera condiciones sumamente vulnerables”, dijo Mark Gold, director de soluciones para la escasez de agua en el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales. “Y cuando un gran huracán de Santa Ana golpea, es cuando realmente comienza la pesadilla para nuestros bomberos”.
Vientos pueden alcanzar las 40 mph
Los vientos de Santa Ana se forman por la parte occidental del país, conocida como la Gran Cuenca (Nevada y parte de Utah). La cuenca está a una mayor altitud que el sur de California.
Durante los meses fríos (septiembre a mayo), el aire frio va hacia el oeste, en dirección de baja presión por la costa sur de California. Cuando el aire pasa, atraviesa las montañas y cañones, “donde gana velocidad y se vuelve más cálido y seco”. Los vientos pueden alcanzar las 40 millas por hora.
Robert Fovell, profesor de ciencias atmosféricas y ambientales de la Universidad de Albany, dijo: “Superó las montañas de San Gabriel y formó lo que se llama una tormenta de viento descendente”, dijo. “Eso dirigió los vientos más fuertes hacia las colinas alrededor de Eaton Canyon”.