WASHINGTON (AP) — En la cima de la agenda de los primeros 100 días de los republicanos con el presidente electo Donald Trump en la Casa Blanca y los legisladores del Partido Republicano como mayoría, está el plan para renovar unos 4 billones en recortes de impuestos que expiran este año.
El viernes, el Departamento del Tesoro publicó un nuevo análisis sobre las diversas maneras en que extender los recortes impositivos incluidos en la reforma fiscal de Trump de 2017 —la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos— podría costarle al gobierno, y quién se beneficiaría directamente más de la extensión permanente de la legislación.
Por ejemplo, la Oficina de Análisis Fiscal del Tesoro estima que el 0.1% de los contribuyentes que más ingresos perciben se beneficiarían de un recorte de impuestos de 314,000 dólares si se mantienen las disposiciones individuales sobre el ingreso y del impuesto sobre herencias, y el costo total de esos recortes de impuestos ascendería a 4.2 billones entre 2026 y 2035.
Si los recortes de impuestos solo se extendieran para las familias que ganan 400,000 dólares o menos al año —una promesa que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris hicieron en la campaña 2024— eso reduciría el costo de extender las disposiciones de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos a 1,8 billones, o menos de la mitad del costo de extender todos los recortes de impuestos individuales y sobre herencias.
Un funcionario del Tesoro dijo que el análisis completo tiene como objetivo dar al Congreso opciones para las difíciles decisiones que vienen, específicamente cómo pagar por los recortes de impuestos mientras la deuda federal se sitúa en más de 36 billones de dólares.
La Ley de Reducción de Impuestos y Empleos, el cambio fiscal más grande en una generación, es el logro doméstico más destacado del primer mandato de Trump y un tema que podría definir su regreso a la Casa Blanca.
Trump está a favor de extender las disposiciones que están por expirar, mientras que los republicanos se han comprometido a reducir el gasto federal. Mantener las exenciones de impuestos y cumplir con las demandas del presidente entrante hará que las negociaciones en el Congreso sean difíciles.
Además de su plan para extender los recortes de impuestos, en la campaña de 2024 Trump prometió quitar impuestos sobre la renta a las propinas, a los salarios de la Seguridad Social y a los pagos por horas extras, lo cual podría beneficiar a los estadounidenses de clase media y trabajadora.
Los legisladores también están considerando duplicar temporalmente un límite de 10.000 dólares en las deducciones de impuestos estatales y locales para la mayoría de las parejas casadas, lo cual, según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable, reduciría los ingresos en 170,000 millones de dólares.
Los republicanos han prometido eliminar los créditos fiscales para energía proporcionados por la Ley de Reducción de la Inflación de Biden, así como los aumentos de impuestos sobre la renta para los estadounidenses más ricos.
La mayoría de los cambios de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos al código fiscal individual son temporales y expirarán a finales de 2025.
El Centro de Política Fiscal Urban-Brookings informó en julio que los hogares que ganan aproximadamente 450,000 dólares o más recibirían más del 45% de los beneficios de extender las disposiciones clave de la ley de 2017.
Y el modelo presupuestario de Penn Wharton estima que extender permanentemente los recortes de impuestos aumentaría los déficits en 4 billones de dólares durante la próxima década.
Los republicanos dicen que los recortes de impuestos estimulan el crecimiento porque hay más actividad económica. “Muchas de las disposiciones de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos fueron diseñadas para fomentar un mayor crecimiento económico”, dijeron Neil Bradley y Watson McLeish de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en un informe de agosto.