Los cambios en la piel y el rostro comienzan a ser más evidentes a la mitad de los veinte, especialmente las líneas de expresión y las ojeras. Los primeros signos de envejecimiento suelen causar un poco de sorpresa y pánico, y usualmente las personas recurren a trabajos estéticos y productos para iniciar el combate contra este proceso natural.
En las redes sociales se viralizó una técnica que ha causado furor precisamente entre quienes buscan lucir una piel radiante. Los baños faciales con agua helada son fáciles de realizar en casa, pero además se les atribuyen varias ventajas en esta búsqueda de la “eterna juventud”.
Estrellas como Cindy Crawford, Kate Moss y la supermodelo Irina Shayk se vieron usando este método para cuidar su rostro y mantener la lozanía. Esta rutina de belleza además sería efectiva para tratar el acné, la hinchazón de ojos y las ojeras tan comunes.
Un bowl repleto con abundante agua y cubos de hielo es todo lo que se requiere. Se recomienda por al menos 10 minutos y varias veces a la semana para lograr el efecto deseado con un rostro más brillante. Otros recurren al llamado face-icing que es un rodillo que se deja enfriar para luego masajear el rostro.
Lo ideal es masajear le mentón, mandíbula, y luego los pómulos, además deslizar en la zona de los parpados y donde conmumente aparece las conocidas “patas de gallo”. No se deben realizar movimientos bruscos o dejar el hielo en una sola zona.
¿Peligro o beneficio?
Mientras que esta práctica gana elogios en las redes sociales, los expertos advierten de los posibles efectos de aplicar hielo en el rostro.
Los tratamientos faciales con hielo no son del todo avalados por los dermatólogos. Para la experta Jessica Garelik, de la Universidad de Nueva York, existe la posibilidad de dañar la barrera de la piel, en especial entre quienes la tienen más seca y sensible, citó desde National Geographic.
Tampoco se recomienda que las personas con alergias o rosáceas se sometan a estas técnicas ni froten hielo en su rostro.