Fiesta, algarabía y alegría es lo que se vive en el trayecto en lancha de Cataño en ruta al Viejo San Juan para disfrutar de las Fiestas de la Calle San Sebastián.
Desde que llegas al Malecón de Cataño se pueden ver los kioskos con frituras y bebidas, restaurantes, una tarima con música y un pasillo lleno de artesanos acompañan a los que caminan por el Malecón rumbo al terminal de lanchas.
En la entrada del terminal se estacionan las guaguas para dejar a los turistas que quieren tomar las lanchas para unirse a la multitud del Viejo San Juan. Las personas caminan por el muelle hasta llegar donde se encuentra el empleado que recalca una y otra vez que el precio de 1 dólar incluye la ida y la vuelta.
Luego, locales y turistas hacen fila para entrar al terminal a esperar la lancha que los movilizará hasta el casco urbano de San Juan.
En el terminal se siente la emoción, hay gente que utiliza este tipo de transporte por primera vez, algunos lo utilizan siempre y otros lo ven como parte de la experiencia para ir las fiestas. Ernesto y Tatiana, un matrimonio boricua radicado en Massachusetts, que vino a Puerto Rico solo por evento, han utilizado la lancha los dos días que han transcurrido de la festividad.
Tras bajarse los pasajeros que llegan desde la fiesta de pueblo, el personal ubica a los nuevos pasajeros en las filas de asientos del ferri.
Al entrar los viajeros pueden divisar la bandera de Puerto Rico en el costado de la lancha, los recibe promoción de nuestra cultura y paisajes en un televisor empotrado en la pared.
El trayecto hasta San Juan dura cerca de diez minutos, ya acercándose a la bahía, los pasajeros pueden ver la ciudad amurallada en todo su esplendor y escuchar la música de fondo.
Al desembarcar, los reciben los kioskos de artesanos, prendas, gorras y camisas de “DeBÍ TiRAR MáS FOToS” la producción más reciente de Bad Bunny. De ahí, los visitantes de las Fiestas de la Calle San Sebastián pueden comenzar a subir y bajar por las calles del Viejo San Juan.