La Oficina del Contralor de Puerto Rico emitió una opinión adversa sobre la administración municipal de Cataño tras detectar múltiples irregularidades en contratos, pagos indebidos y asignación de fondos durante los años 2019 a 2021 bajo administración de Félix “El Cano” Delgado.
Según el informe, el Municipio pagó 841,000 dólares a cinco corporaciones que no tenían licencia para operar negocios de arrendamiento de vehículos ni autorización del Negociado de Transporte y Otros Servicios Públicos.
Además, se identificaron sobrepagos en alquileres de vehículos por 108,000 dólares, así como la falta de información esencial en los contratos.
El documento también señala que empleados municipales fueron obligados a trabajar en un negocio privado de un familiar del entonces alcalde, utilizando tiempo compensatorio o bajo amenaza de despido.
“Algunos empleados accedieron por miedo a represalias, mientras que otros se negaron y enfrentaron consecuencias como la retirada de vehículos oficiales asignados”, detalla la auditoría.
Otra de las fallas señaladas incluye el gasto de 4,500 dólares mensuales en el arrendamiento de una guagua de lujo, cuando el mismo modelo estaba disponible en la Administración de Servicios Generales por 2,500 dólares.
Asimismo, el informe evidencia que el Municipio desembolsó 369,000 dólares en proyectos de infraestructura que quedaron inconclusos y en deterioro, incluyendo un parque con filtraciones, hongos y acústicos desprendidos. En uno de estos casos, el contratista fue acusado de soborno y corrupción.
El Contralor refirió estos hallazgos al Departamento de Justicia, la Oficina de Ética Gubernamental y otras agencias para la acción correspondiente.
Además, recomendó a la Oficina de Gerencia y Presupuesto supervisar la implementación de un plan de acción correctiva.
Este es el primer informe de auditoría sobre las finanzas de Cataño en el periodo señalado y está disponible en www.ocpr.gov.pr.