WASHINGTON (AP) — La economía estadounidense creció a un sólido ritmo anual del 2.3% en los últimos tres meses de 2024, respaldada por un aumento del gasto del consumidor al final del año, informó el gobierno, manteniendo sin cambios su estimación inicial de crecimiento del cuarto trimestre.
Las perspectivas para 2025 son más inciertas mientras el presidente Donald Trump persigue guerras comerciales, recortes en la fuerza laboral federal y deportaciones masivas.
El Departamento de Comercio informó el jueves que el crecimiento del producto interno bruto —la producción de bienes y servicios de la nación— se desaceleró de un ritmo del 3.1% en julio-septiembre de 2024.
Durante todo el año pasado, la economía creció un 2.8%, en comparación con el 2.9% en 2023.
El gasto del consumidor avanzó a un ritmo del 4.2% de octubre a diciembre. La inversión empresarial cayó en el cuarto trimestre, impulsada a la baja por una disminución del 9% en el gasto en equipos. Una caída en los inventarios empresariales restó 0.81 puntos porcentuales al crecimiento de octubre-diciembre.
Sin embargo, una categoría dentro de los datos del PIB que mide la fortaleza subyacente de la economía creció a un saludable ritmo anual del 3% de julio a septiembre, disminuyendo del 3.4% en el tercer trimestre y ligeramente por debajo de la estimación inicial del gobierno. Esta categoría incluye el gasto del consumidor y la inversión privada, pero excluye elementos volátiles como exportaciones, inventarios y gasto gubernamental.
El informe del miércoles también mostró que la presión inflacionaria persiste en la economía. El indicador de inflación preferido por la Reserva Federal —llamado índice de gastos de consumo personal, o PCE— aumentó a un ritmo anual del 2.4% en el último trimestre, frente al 1.5% en el tercer trimestre y por encima del objetivo del 2% de la Fed. Excluyendo los precios volátiles de alimentos y energía, la inflación del PCE subyacente fue del 2.7%, frente al 2.2% en el trimestre de julio-septiembre. Ambos números de inflación fueron ligeramente más altos de lo que habían sido en el informe inicial del Departamento de Comercio.
El informe muestra que Trump heredó una economía saludable cuando asumió el cargo el mes pasado. El crecimiento ha superado ahora un decente 2% en nueve de los últimos diez trimestres. El desempleo es bajo, en un 4%, y la inflación ha disminuido desde los máximos alcanzados a mediados de 2022.
Después de reducir su tasa de interés de referencia tres veces en los últimos cuatro meses de 2024, la Reserva Federal la dejó sin cambios en enero y parece no tener prisa por comenzar a recortar nuevamente. El progreso contra la inflación se ha estancado en los últimos meses.
Los planes del presidente Donald Trump de imponer impuestos a las importaciones a una escala no vista desde la década de 1930 corren el riesgo de aumentar los precios e intensificar la presión inflacionaria. Deportar a millones de inmigrantes que trabajan en el país de manera ilegal, como ha prometido Trump, también podría crear escasez de mano de obra que eleve los salarios y alimente la inflación.
El Departamento de Trabajo informó el jueves que el número de estadounidenses que solicitaban beneficios por desempleo aumentó inesperadamente la semana pasada al nivel más alto en tres meses. Algunos economistas esperan que esos números aumenten a medida que los despidos de trabajadores federales ordenados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk comiencen a reflejarse en los datos.
High Frequency Economics ya espera que el crecimiento del PIB de enero a marzo caiga por debajo del 1%, y aún más bajo si Trump sigue adelante con sus planes de imponer impuestos del 25% a los productos de Canadá y México. El jueves, Trump prometió hacer precisamente eso a principios de la próxima semana.
El informe del PIB del jueves fue el segundo de tres análisis del Departamento de Comercio sobre el crecimiento económico del cuarto trimestre. La estimación final se publicará el 27 de marzo.