La Oficina del Inspector General (OIG) de Puerto Rico reveló en un informe que hubo deficiencias en la contratación de servicios y el manejo de fondos federales en el Departamento de Salud, que incluye una facturación en exceso de 83,003 dólares entre los años 2021 y 2023.
El informe señala que una compañía que no fue identificada, contratada por la agencia cobró 51,315 dólares en exceso mediante dos contratos en 2022. Mientras que en el año 2023, la empresa facturó 5,876 dólares adicionales y recibió 25,812 dólares por servicios prestados sin un contrato vigente.
Según la OIG, estas deficiencias podrían constituir incumplimientos en los controles internos, ya que se certificaron y procesaron facturas sin cumplir con los requisitos normativos. Además, se encontraron irregularidades en el Registro Único de Profesionales (RUP), con discrepancias entre el número de seguro social patronal del contrato y el registrado oficialmente.
El análisis detalló que, aunque los contratos establecían que los pagos se harían con fondos locales, al menos 31,679 dólares fueron sufragados con fondos federales. También se identificaron 57,609 dólares en compras de equipo y materiales no contemplados en los contratos, así como 60 facturas con información incompleta o defectuosa.
La OIG advirtió que los servicios contratados se prestaron en instalaciones no incluidas en los acuerdos, lo que afectó el funcionamiento de la Oficina Central del Departamento de Salud en el Centro Médico de San Juan. Entre las facilidades impactadas se encuentran Adjuntas, Arecibo, Río Grande, Rincón, Cataño y Ponce.
La OIG recomendó a la agencia corregir las deficiencias, reforzar los controles internos y establecer procesos más rigurosos en contratación, facturación y uso de fondos federales. El Departamento de Salud deberá presentar las acciones correctivas adoptadas.