El presidente y director ejecutivo de Crowley Corporation, Tom Crowley, anunció el martes, que ya está disponible el primer barco tanquero de gas natural licuado (GNL) que transportará gas natural de origen estadounidense a Puerto Rico.
“Nos sentimos orgullosos y privilegiados de ampliar la disponibilidad de GNL de Estados Unidos en Puerto Rico en asociación con Naturgy. El GNL es una fuente de energía abundante y confiable disponible en Estados Unidos que ofrece una opción más resiliente y con menores emisiones como parte del portafolio energético de nuestra nación para satisfacer rápidamente las demandas energéticas de Puerto Rico y, al mismo tiempo, apoyar la creación de empleos, la producción energética estadounidense y la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo Crowley en declaraciones escritas.
“Este acuerdo fortalece nuestra presencia en el mercado global de GNL, particularmente en los Estados Unidos, y permite a Puerto Rico obtener una ruta de suministro de energía estable y competitiva”, añadió Jon Ganuza, gerente general de mercados mayoristas y suministro de Naturgy.
“La entrada en servicio del American Energy representa un gran paso en los esfuerzos de mantener un suministro de combustible confiable para sostener la red eléctrica de Puerto Rico, lo que beneficiará grandemente a nuestra gente. Esta alianza, posible bajo regulaciones existentes, nos permite aumentar el acceso a una fuente de GNL con base en Estados Unidos mientras amplía nuestras opciones en el proceso de estabilización de nuestra red eléctrica a medida que trabajamos para proporcionar a nuestros residentes y empresas una fuente de generación de energía más confiable y consistente”, sostuvo la gobernadora, Jenniffer González-Colón.
Crowley y Naturgy firmaron un acuerdo multianual que contempla la entrega regular de GNL de origen continental a la instalación de Naturgy en Peñuelas, Puerto Rico. El tanquero American Energy, propiedad de Crowley, tiene una capacidad de 130,400 metros cúbicos (34.4 millones de galones) por viaje, operará conforme a la Ley de Autorización de la Guardia Costera de los Estados Unidos de 1996. Además, tiene una clasificación CAP 1, que certifica su máxima calificación en seguridad, condición, y el cumplimiento con todos los requisitos reglamentarios.