La designación de Astrid Piñeiro como nueva procuradora de las Mujeres generó preocupación entre líderes del sector que trabajan directamente con las mujeres debido a que el posicionamiento no fue consultado, como estipulado en la Ley 20, mejor conocida como la “Ley de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres”.
La gobernadora Jenniffer González Colón anunció el nombramiento el miércoles, destacando que Piñeiro, exdirectora de la Oficina para el Desarrollo Socioeconómico y Comunitario (ODSEC), asumirá el cargo con un enfoque en la autogestión, independencia financiera y oportunidades laborales para las mujeres.
No obstante, su selección ha sido criticada por no haber sido recomendada por las organizaciones que proveen servicios a las mujeres en Puerto Rico.
“Es un nombramiento que trae muchas preocupaciones al sector”, comenzó la directora ejecutiva de la Fundación de Mujeres en Puerto Rico, Verónica Colón Rosario.
“Una de las cosas principales que establece la Ley 20 es que esto tiene que ser una persona que sea reconocida y nominada por las mismas organizaciones que proveen estos servicios. Nosotras no tenemos suficiente información de Astrid y eso de por sí ya les está diciendo bastante”, continuó Colón Rosario.
La ley 20 citó que “la Procuradora de la Mujer será nombrada por un término de diez (10) años hasta que su sucesora sea nombrada y tome posesión del cargo. La remuneración del cargo de la Procuradora la fijará la Gobernadora o el Gobernador, y nunca será menor al de un Juez del Tribunal de Apelaciones. La Gobernadora o el Gobernador, sin menoscabo de sus prerrogativas constitucionales, podrá solicitar y recibir recomendaciones del sector gubernamental y de los grupos identificados con los derechos de las mujeres y la equidad por género, provenientes del sector no gubernamental sobre posibles candidatas para ocupar el cargo”.
Colón Rosario señaló que la falta de experiencia directa de Piñeiro en asuntos de género es preocupante y sugirió que, en caso de que su nombramiento avance, su primer paso debe ser reunirse con las organizaciones que proveen servicios a mujeres y niñas en la isla.
“Si ya está nominada y va a pasar, pues entonces que haga el trabajo de conocer cuáles son los retos y cómo puede ayudar a las organizaciones a proveer mejores servicios”, puntualizó.
Asimismo, advirtió que la falta de consulta con el sector podría convertir la Oficina de la Procuradora en una entidad inefectiva, ya que “no demuestra que el Estado tiene interés en arreglar la crisis de violencia de género que tiene Puerto Rico”.
Por su parte, la coordinadora de la Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora, Josefina Pantoja cuestionó la designación de Piñeiro, al indicar que no tiene conocimiento de su participación en las luchas de las mujeres ni en ningún esfuerzo relacionado con la defensa de sus derechos.
“Yo no la conozco. No sé quién es, no la conozco de estar involucrada en las luchas de las mujeres. A ninguna organización. No me parece que reúne los requisitos que recomienda la Ley 20”, afirmó.
Conforme a la ley 20, “la designada a este cargo deberá ser una mujer de reconocida capacidad profesional e independencia de criterio, que se haya distinguido por su compromiso en la defensa de los derechos de las mujeres, en la lucha por la eliminación de todas las manifestaciones de opresión, marginación y discrimen, por su respeto a las diferencias y que esté dispuesta a hacer un análisis continuo de la situación de las mujeres desde una perspectiva de género”.
Pantoja, también, lamentó que el nombramiento parezca responder a intereses partidistas más que a méritos o criterios establecidos por la legislación.
“Esto se repite. Es la historia de los nombramientos que tienen que ver con el partidismo, más que con los méritos y con las recomendaciones que la legislación establece”, expresó.
Sus reservas al nombramiento se estrechan a no tener expectativas positivas sobre sus próximos pasos como procuradora.
“El primer paso era consultar a las organizaciones,como no se quien es ella ni la conozco, pues realmente no tengo ninguna expectativa ”, concluyó Pantoja.
Piñeiro será sustituida por Roberto Lefranc Fortuño, quien fuera uno de los cabilderos/delegados de la estadidad. Mientras que la procuradora interina, Madeline Bermúdez Sanabria fue designada a un puesto como jueza superior.