A dos meses de haberse convertido en portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt probablemente ha tenido más desencuentros con los medios de comunicación que otros secretarios de Prensa tienen durante todo el periodo que se desempeñan en el cargo.
Uno de los más memorables fue cuando Leavitt sorprendió a la prensa con el anuncio de que la Casa Blanca, y no una asociación independiente de corresponsales, elegiría a partir de ahora qué periodistas cubrirían a Trump de cerca tanto en la Casa Blanca como en el Air Force One, hace aproximadamente un mes.
En su momento, dijo que “la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca ha dictado durante mucho tiempo qué periodistas pueden hacerle preguntas al presidente de Estados Unidos en estos espacios tan íntimos. Ya no”.
La veterana de Trump y del trumpismo, y portavoz de su campaña de 2024, es una persona que se muestra cómoda tanto explicando los puntos de vista más extravagantes del presidente como atacando o poniendo en su sitio a algunos periodistas, de acuerdo con Elizabeth Berry, experta en comunicación e imagen.
Vale la pena recordar que Leavitt marcó la pauta desde su primera aparición en la sala de prensa de la Casa Blanca el 29 de enero, acusando a los medios tradicionales de “mentiras” e inaugurando un espacio para “nuevos medios y podcasters”, una iniciativa que atrajo miles de solicitudes de credenciales de prensa.
Leavitt también ha aprendido la primera lección del mundo Trump: nunca eclipsar a su jefe.
Trump ha hablado con la prensa casi a diario desde su regreso a la Casa Blanca. Leavitt, en cambio, ofrece pocas sesiones informativas. De hecho, es mucho más probable que aparezca respondiendo alguna pregunta en el conservador Fox News o que esté compartiendo alguna opinión en sus redes sociales, donde tiene más de un millón de seguidores tanto en X como en Instagram.
Trump afirmó, cuando nombró a Leavitt poco después de su victoria electoral en noviembre, que era “inteligente y firme”. Es, sin duda, una fiel seguidora de Trump.
LAS CLAVES
• Criada en New Hampshire, donde su familia tenía una heladería, envió una carta al periódico de su universidad en 2017 para protestar porque un profesor había criticado a Trump en clase.
• En redes sociales, Leavitt tiene una presencia refinada, mezclando imágenes de su vida como joven madre trabajadora con videos de ella en Fox News criticando a los medios de comunicación que difunden “noticias falsas”.
• Tiene más de 1,1 millones de seguidores en X (presssec), mientras que en Instagram supera 1 millón de seguidores (karolineleavitt).
Para profundizar sobre Leavitt y su estilo, Elizabeth Berry respondió algunas preguntas para Metro World News.
1. ¿Cuál es su lectura sobre el estilo que maneja Karoline Leavitt como secretaria de Prensa de la Casa Blanca?
–Se ha posicionado como el más reciente eslabón en la guerra del presidente, que ya dura casi una década, contra quienes percibe como sus enemigos en la prensa política. Sin duda no será el último eslabón. Ha destacado no solamente por sus ataques contra la prensa en general, sino contra algunos miembros de los medios de comunicación que cubren las actividades del presidente Donald Trump.
Ha dicho que Dios da dones a todos y que el suyo es el de hablar en público. Y una o dos veces por semana pronuncia las palabras y los mensajes de Trump, con quien se identifica y por quien siente mucha admiración y respeto, ante una sala llena de representantes de los medios de comunicación.
En cierta forma, parece ser un regreso a una de las secretarias de prensa del primer mandato de Trump, Kellyanne Conway, quien en su momento acuñó el término “hechos alternativos” a situaciones donde trataba de justificar ciertos pronunciamientos de Trump. Ahora, con 27 años, Leavitt preside una sala de prensa donde la afición de la Casa Blanca por los hechos alternativos ya no resulta sorprendente.
2. ¿Nos podría compartir algún ejemplo?
–En una sesión informativa del 12 de febrero, en torno al cambio de nombre del Golfo de México por el Golfo de Estados Unidos (Gulf of América), se vio involucrada en un altercado con un periodista que cuestionó la lógica de la orden ejecutiva y su validez a nivel internacional, a lo que Leavitt respondió con un tono de voz poco profesional.
Le dijo que había sido muy directa en la sesión informativa anterior, y “si consideramos que los medios de comunicación en esta sala difunden mentiras, vamos a exigir responsabilidades porque es un hecho que la masa de agua frente a la costa de Luisiana se llama Golfo de América. No entiendo por qué los medios de comunicación no quieren llamarlo así, pero así es”.
3. ¿Qué hizo que Leavitt, a tan corta edad, se posicionara de una manera tan exitosa en la órbita del presidente Trump?
–Ante todo, creo que realmente comulga con las posturas del presidente Trump y de ese sector del Partido Republicano. Aunado a ello, no teme alzar la voz si siente que alguien no refleja fielmente la visión y los mensajes de Trump. Es alguien que realmente entendió y adoptó esa filosofía de comunicación directa y sin contemplaciones, y tiene una presencia y una capacidad de comunicación fantásticas para la televisión, además de las agallas para la política de Trump.
Estamos hablando de alguien que antes de comenzar su monólogo sobre otra semana llena de noticias en el mundo de Donald Trump, reúne a su equipo para orar y pide a Dios confianza y la capacidad de articular sus palabras para tener una buena sesión informativa en nombre del presidente, la administración y el pueblo estadounidense.