MILÁN (AP) — El centrocampista estadounidense Weston McKennie, se encuentra entre los 13 futbolistas que están siendo investigados por apuestas ilegales en línea en Italia.
La fiscalía de Milán abrió una nueva investigación a partir de pruebas proporcionadas por Sandro Tonali y Nicolò Fagioli en 2023. Ambos cumplieron luego largas suspensiones, quedando fuera de la mayor parte de la temporada pasada, tras aceptar acuerdos de culpabilidad que también incluían terapia por adicción al juego.
El centrocampista de la Juventus, Fagioli —actualmente cedido a la Fiorentina— fue suspendido siete meses después de admitir haber apostado en partidos. Mientras que Tonali, del Newcastle, recibió una suspensión más larga de diez meses ya que sus apuestas también incluían los partidos del Milán, equipo en el que militaba en ese momento.
El dúo también fue nombrado en la nueva investigación, junto McKennie, que en ese entonces era compañero de equipo de Fagioli en la Juventus, así como otros nueve jugadores actuales o anteriores de la Serie A, incluyendo al defensor del Leeds, Junior Firpo.
No hay evidencia de que los otros jugadores hayan apostado en partidos de fútbol, pero sus nombres surgieron de las declaraciones de Tonali y Fagioli y del análisis de sus dispositivos.
Los jugadores están siendo investigados por usar plataformas ilegales para jugar al póker en línea y apostar en otros deportes. Por lo tanto, no corren el riesgo de una suspensión, sino de una multa máxima de 250 euros (284 dólares) por parte de las autoridades italianas.
Tonali y Fagioli también han sido acusados de promover esos sitios entre sus compañeros de equipo y otros futbolistas.
“Le señalé a (el exdelantero del Aston Villa, Nicolò) Zaniolo sitios ilegales donde podía hacer apuestas en línea, en ruleta o póker”, indicó Fagioli. “Los organizadores de los sitios me habían dicho que me darían algunas ventajas si traía a otros apostadores”.
Un mensaje sobre Zaniolo encontrado en el teléfono de Fagioli también decía: “Bravo, captúralo, trabaja para mí.”
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.