MOSCÚ (AP) — Un tribunal ruso condenó el martes a cuatro periodistas por extremismo por trabajar para un grupo anticorrupción fundado por el fallecido líder opositor Alexei Navalny y los sentenció a cinco años y medio de prisión cada uno.
Antonina Favorskaya, Kostantin Gabov, Sergey Karelin y Artyom Kriger fueron declarados culpables de involucrarse con un grupo que había sido etiquetado como extremista. Los cuatro habían mantenido su inocencia, argumentando que estaban siendo procesados por hacer su trabajo como periodistas.
El juicio a puerta cerrada fue parte de una represión implacable contra la disidencia que ha alcanzado una escala sin precedentes después de que Moscú enviara tropas a Ucrania en febrero de 2022.
Las autoridades han apuntado a figuras de la oposición, periodistas independientes, activistas de derechos humanos y rusos comunes críticos del Kremlin con enjuiciamientos, encarcelando a cientos y provocando que miles huyan del país.
Favorskaya y Kriger trabajaron con SotaVision, un medio de noticias independiente ruso que cubre protestas y juicios políticos. Gabov es un productor freelance que ha trabajado para múltiples organizaciones, incluyendo Reuters. Karelin, un periodista de video freelance, ha trabajado para medios occidentales, incluyendo The Associated Press.
Los cuatro periodistas fueron acusados de trabajar con la Fundación para Combatir la Corrupción de Navalny, que fue designada como extremista y prohibida en 2021 en una medida ampliamente vista como políticamente motivada.
Navalny fue el adversario más feroz y prominente del presidente Vladímir Putin y realizó una campaña incansable contra la corrupción oficial en Rusia. Navalny murió en febrero de 2024 en una colonia penal del Ártico mientras cumplía una sentencia de 19 años por varios cargos, incluyendo dirigir un grupo extremista, lo cual él había rechazado como políticamente motivado.
Favorskaya declaró en una aparición anterior en la corte abierta al público que estaba siendo procesada por una historia que hizo sobre el abuso que Navalny enfrentó tras las rejas.
Gabov, en una declaración de cierre preparada para la corte que fue publicada por el periódico independiente Novaya Gazeta, indicó que las acusaciones en su contra eran infundadas y que la fiscalía no logró probarlas.
“Entiendo perfectamente bien… en qué tipo de país vivo. A lo largo de la historia, Rusia nunca ha sido diferente, no hay nada nuevo en la situación actual”, señaló Gabov. “El periodismo independiente se equipara al extremismo”.
En una declaración que Karelin preparó para sus argumentos finales y que también fue publicada por Novaya Gazeta, sostuvo que había realizado entrevistas para Popular Politics, un canal de YouTube fundado por asociados de Navalny, mientras intentaba mantener a su esposa y a un niño pequeño. Subrayó que el canal no estaba prohibido como extremista y que no había hecho nada ilegal.
“El arrepentimiento se considera una circunstancia atenuante. Son los criminales quienes necesitan arrepentirse de lo que hicieron. Pero estoy en prisión por mi trabajo, por la actitud honesta e imparcial hacia el periodismo, POR EL AMOR a mi familia y país”, escribió en un discurso separado para la corte que también fue publicado por el medio, en el cual enfatizó sus sentimientos en letras mayúsculas.