El déficit de la balanza comercial de Estados Unidos alcanzó los 140,498 millones de dólares en marzo, cifra que representa un avance del 14% respecto del mes anterior y récord histórico en plena guerra arancelaria, según los datos del Departamento de Comercio, que apuntan a que el déficit se ha duplicado respecto al mismo mes del año anterior.
Las exportaciones estadounidenses se estancaron en el mes, pero fueron un 6,7% superiores a las contabilizadas en marzo de 2024. EE.UU. vendió bienes y servicios por 278,456 millones de dólares.
Las importaciones subieron un 4.4% en marzo y un 27.1% interanual, hasta arrojar un total de 418.955 millones de dólares. Así, el déficit comercial norteamericano fue un 105% mayor que doce meses atrás.
Las exportaciones se vieron condicionadas por el ascenso en las ventas de suministros industriales y materiales, así como de automóviles, sus componentes y motores. Los bienes de capital y los servicios retrocedieron.
Por su parte, se registraron unas mayores compras al exterior de bienes de capital, consumo y coches y sus piezas. Aun así, se adquirieron menos suministros industriales y servicios del extranjero.
El déficit comercial de bienes con China se redujo un 15.3% y cerró marzo en los 17,926 millones de dólares, lo que se tradujo en que ya no es el mayor déficit que la primera potencia mundial mantiene con otros países tras verse desplazado por Irlanda. Asimismo, el registrado con la Unión Europea se elevó un 52.5%, hasta los 61,914 millones de dólares.