Washington, D.C. — En un golpe significativo para la agenda legislativa del expresidente Donald Trump, el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó el viernes el ambicioso proyecto de ley conocido como “One Big Beautiful Bill”.
La votación fue de 16 a favor y 21 en contra, con cinco republicanos conservadores uniéndose a todos los demócratas para bloquear la propuesta.
El paquete legislativo, de más de 1,100 páginas, buscaba extender y ampliar los recortes fiscales de la era Trump, reducir créditos fiscales para energías renovables, imponer nuevos requisitos laborales para beneficiarios de Medicaid y SNAP, y asignar $350 mil millones a iniciativas de inmigración y defensa. Sin embargo, enfrentó críticas por parte de miembros del Freedom Caucus, quienes exigieron recortes más profundos a Medicaid y la implementación inmediata de requisitos laborales para los beneficiarios de asistencia social.
El representante Chip Roy (R-Texas) expresó su oposición, argumentando que el proyecto aumentaría el déficit en los primeros años y que los ahorros propuestos estaban “cargados al final” del período presupuestario de diez años. “No deberíamos decir que estamos haciendo algo que no estamos haciendo”, afirmó Roy durante la sesión del comité.
El rechazo del comité representa un revés para el presidente de la Cámara, Mike Johnson, quien había trabajado para unificar a los republicanos en torno al proyecto. Tras la votación, Johnson y otros líderes republicanos indicaron que continuarían las negociaciones con los disidentes para modificar las disposiciones fiscales y de Medicaid del proyecto en los próximos días.
El presidente Trump, actualmente de gira en el Golfo Pérsico, expresó su frustración en la red social Truth Social, instando a la unidad del partido y criticando a los “protagonistas” republicanos que, según él, están obstaculizando su agenda legislativa.
Con el Congreso dividido y las elecciones de 2026 en el horizonte, el futuro del “One Big Beautiful Bill” permanece incierto, mientras los líderes republicanos buscan reconciliar las diferencias internas y avanzar en su agenda legislativa.