Con una emotiva misa en la Plaza de San Pedro ante más de 150,000 fieles, León XIV inició formalmente su pontificado este domingo 18 de mayo. La ceremonia, cargada de simbolismo y tradición, contó con la presencia de representantes de más de 150 países, incluyendo jefes de Estado, líderes religiosos y figuras diplomáticas.
Durante su homilía, el nuevo Papa —nacido en Estados Unidos bajo el nombre Robert Francis Prevost y también de nacionalidad peruana— hizo un llamado contundente a la unidad de la Iglesia y la reconciliación global. “Es la hora del amor, no del juicio. La Iglesia debe abrir los brazos al mundo y ser fermento para un mundo reconciliado”, expresó León XIV, de 69 años, ante una audiencia expectante que lo escuchó en total silencio.
Como parte de la ceremonia de entronización, se le impuso el Palio y se le entregó el Anillo del Pescador, símbolos del inicio de su ministerio como Obispo de Roma. En su mensaje, también elevó una oración por una “paz justa y duradera” en Ucrania, y más tarde sostuvo una reunión privada con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Líderes como la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacaron el mensaje esperanzador del pontífice. Desde América Latina, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, fue recibida en audiencia por el Papa, marcando un gesto especial hacia la región.
León XIV se convierte así en el primer papa estadounidense y el segundo de América en liderar la Iglesia Católica, tras Francisco. Su elección marca una nueva etapa con el reto de enfrentar divisiones internas, los desafíos globales y renovar la misión pastoral en tiempos de cambio.