La Administración de Compensación por Accidentes de Automóviles (ACAA) queda a la espera de la evaluación que hará el recién constituido comité de análisis y regulación del uso de vehículos todoterreno para conocer el impacto económico que tendrá la corporación pública ante la incorporación de estos vehículos.
La directora de operaciones de la ACAA, Katherine Palanuk González, no pudo especificar a Metro Puerto Rico qué partida de los fondos por ingresos propios, que acumulan con las renovaciones de marbete, iría hacia cubiertas para este transporte que podría estar bajo su jurisdicción. Pero dijo que se evaluaría lo que sugiera el comité, en el que participa su directora ejecutiva, Wanda Ortega Álamo.
“Todo lo que se dilucide y las reuniones que se lleven a cabo dentro de ese comité se va a estar evaluando. Cada agencia de gobierno trabaja bajo unas leyes que les competen. En caso de determinar algún cambio, se tendrá que llevar a los cuerpos legislativos para que hagan las aprobaciones pertinentes o las delegaciones y plantear lo necesario para trabajar esta situación”, expresó en entrevista telefónica.
La primera reunión del grupo de trabajo, formado por la Orden Administrativa 29, será el próximo miércoles, 28 de mayo, confirmó a este medio la directora de comunicaciones de la Comisión de Seguridad en el Tránsito, Lorena Galíndez.
Palanuk González recalcó que, para ser cobijado bajo ACAA, la persona accidentada debe tener licencia de auto y de conductor “válida y vigente” para poder reclamar, entre otros documentos, como el número de querella que entrega el Negociado de la Policía.
De ser un accidente de motora, se requiere que el conductor adquiera los endosos M1 o M2, dependiendo de la categoría, para recibir una cubierta. En casos de transportes excluidos, la directora de operaciones de la ACAA detalló que les provee al accidentado un informe de incidente que puede enviar al plan médico para una cubierta de servicios médicos hospitalarios.
Entre 2021 y 2023, se radicaron, en promedio, 20,027 reclamaciones y alrededor de $23.2 millones se incurrió en gastos médico hospitalarios.
Preocupación entre profesionales de salud
El enfermero Juan Carlos del Valle esbozó su preocupación hacia esta evaluación por el incremento de accidentes que se podría experimentar con estos vehículos, que ofrecen poca o ninguna protección y cuyos conductores pueden sufrir traumas craneales, fracturas y lesiones internas.
El profesional de salud alertó del aumento en carga de trabajo para hospitales, principalmente en las unidades de cuidado intensivo y centros de trauma, y la rehabilitación prolongada que atraviesan los sobrevivientes de accidentes de motoras y los todoterreno.
“Antes de tomar cualquier decisión se debe promover la educación y la concienciación sobre la seguridad en la conducción de estos vehículos, así como la implementación de regulaciones más estrictas. Solo a través de un enfoque proactivo se podrá reducir la incidencia de accidentes y, por ende, el impacto en las unidades de cuidados intensivos y trauma”, planteó el enfermero en una reflexión escrita entregada a este medio.
El ex director médico del Centro de Trauma en Centro Médico, el doctor Pablo Rodríguez Ortiz, quien se mostró a favor del comité que evaluará también medidas de seguridad para conductores, mencionó en el programa Primera Pregunta de Telemundo que el 95 % de los accidentes son prevenibles si se usa cinturón, sin haber ingerido bebidas embriagantes y otras estrategias de mitigación.
Palanuk González aseguró que el manufacturero de los vehículos advierte sobre las medidas de protección, adicional a lo requerido por ley, que incluye uso de reflectores, cascos, entre otra indumentaria necesaria.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.