Parece que no solo nuestras tareas, búsquedas y correos están cayendo en manos de la inteligencia artificial… también lo está haciendo una porción enorme de la energía eléctrica global. Un nuevo análisis sugiere que para finales de 2025, los modelos de IA podrían estar usando casi la mitad de toda la electricidad consumida por los centros de datos del planeta.
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Y sí, eso sería más que la minería de Bitcoin.
El estudio que prende las alarmas
Detrás de esta predicción está Alex de Vries-Gao, investigador del Instituto de Estudios Ambientales en Ámsterdam y autor del sitio Digiconomist, famoso por seguir de cerca el consumo energético de las criptomonedas.
Ahora, ha puesto su mirada en otro devorador de watts: la inteligencia artificial. En un reciente comentario publicado en la revista Joule, de Vries-Gao detalla cómo, incluso sin datos exactos de las grandes tecnológicas, se puede estimar este crecimiento energético mediante el análisis de la cadena de suministro de chips IA.
¿El resultado? Hasta un 20% del consumo eléctrico de centros de datos ya es atribuible a la IA, y la cifra no para de subir.
¿Otro “monstruo energético” como Bitcoin?
Según de Vries-Gao, la historia se repite. Tras ver cómo Ethereum se movía hacia un modelo más eficiente, creyó que podría cerrar su cuaderno de análisis. Pero entonces… llegó ChatGPT. “Pensé: ¡Aquí vamos otra vez!”, bromea en una entrevista con The Verge.
¿La similitud? Esa mentalidad competitiva de “más grande, más rápido y mejor”, que empuja a entrenar modelos de IA cada vez más gigantes… y sedientos de energía.
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¿Qué significa esto para el planeta?
Aunque la IA está mejorando en eficiencia, su uso se expande más rápido de lo que se puede optimizar. Y eso pone sobre la mesa nuevos retos ambientales, tal como pasó con las criptomonedas. Si no se controla, esta revolución digital podría tener un costo energético igual o mayor que el boom del Bitcoin.