Desde una fábrica en West Bend, Wisconsin, la empresa AmeriCraft Cookware ha construido un legado de excelencia artesanal en la fabricación de utensilios de cocina con una propuesta que combina tecnología culinaria avanzada, conciencia ambiental y salubrista con valores familiares.
Con marcas como 360 Cookware y Kitchen Craft, la compañía se distingue por ofrecer productos de acero inoxidable quirúrgico (Surgical Stainless Steel, en inglés) que duran generaciones, y ahora se prepara para reforzar su presencia en Puerto Rico.
Con la vista puesta en el archipiélago, la compañía reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la salud, ofreciendo a los puertorriqueños una alternativa saludable y de alta calidad.
“Fabricamos todo en Estados Unidos, desde la materia prima hasta el producto final. Es parte de nuestro compromiso con la calidad, el empleo local y la sostenibilidad”, afirmó su fundador, Bryan Hurley, en entrevista con este medio, aclarando que los aranceles no impactarán Americraft.
La ciencia detrás de una cocina más saludable: Cocción sin agua “Waterless Cooking”
Uno de los sellos distintivos de AmeriCraft es su tecnología de cocción sin agua (waterless cooking), un método que preserva hasta el 98% de los nutrientes al cocinar con el vapor natural de los alimentos. Gracias a tapas herméticas y una construcción
multicapa de alta eficiencia térmica, los alimentos se cocinan a baja temperatura, sin necesidad de aceite, agua ni calor excesivo.
Este enfoque no solo favorece la salud y el sabor, sino que también reduce significativamente el consumo energético.
“Cuando cocinas con nuestros productos, no estás solo preparando alimentos. Estás preservando vitaminas, ahorrando energía y evitando toxinas”, explicó Hurley.
Acero inoxidable quirúrgico, componente esencial en Americraft
A diferencia de muchas marcas modernas, sus productos no contienen recubrimientos tóxicos ni químicos, y están diseñados para durar toda la vida, gracias a su tecnología avanzada.
Cada pieza de AmeriCraft —incluyendo las líneas 360 Cookware y Kitchen Craft— está construida con múltiples capas de acero inoxidable quirúrgico T-304 fusionado con un núcleo de aluminio encapsulado, lo que permite una distribución uniforme del calor desde la base hasta los laterales. Esta ingeniería térmica avanzada elimina los puntos calientes, permitiendo cocinar a fuego muy bajo con resultados excepcionales.
Este tipo de material no reacciona con los alimentos ni libera sustancias dañinas, a diferencia de muchos utensilios de cocina comerciales que utilizan recubrimientos antiadherentes o compuestos químicos.
Por otro lado, al evitar el uso de materiales tóxicos y químicos —como teflón o recubrimientos antiadherentes— garantiza una experiencia culinaria más saludable, lo que ha convertido a AmeriCraft en una opción predilecta entre profesionales de la salud, chefs y familias preocupadas por su bienestar.
“Lo que hacemos no sigue las modas. Es una inversión a largo plazo. Una pieza de calidad que heredas, no que reemplazas”, enfatizó Hurley.
Un legado que trasciende generaciones: Una herencia culinaria
Al tener esta calidad, no es raro que clientes de AmeriCraft hayan utilizado el mismo juego de ollas durante 50 o 60 años, según el fundador.
Existe un sinnúmero de historias de familias que han usado el mismo juego de cocina por décadas, de acuerdo con Hurley. Esto, convierte en la lealtad del cliente en uno de los pilares de la empresa.
“Nuestro mejor marketing ha sido siempre un cliente feliz diciéndole a otro: ‘Tienes que probar esto’ […] Una familia nos escribió recientemente contándonos que todavía usan el juego de cocina que compraron en 1967. Esa es la diferencia cuando priorizas la calidad y no la moda”, estableció Hurley.
Por otra parte, Americraft ofrece una garantía de por vida, lo que refuerza el concepto de “herencia culinaria”; utensilios que pueden pasar de abuelos a nietos sin perder su funcionalidad.
Calidad y sostenibilidad van de la mano
El fundador argumentó que el deseo de tener la más alta calidad en sus productos permitió la longevidad de los utensilios, por lo que, minimiza el desperdicio. Hurley puntualizó que, al tener una garantía de por vida, previene el desperdicio innecesario. La empresa arregla su pieza y la devuelve en óptimas condiciones.
“Al tener una calidad como la de nosotros, menos productos terminan en los vertederos […] nuestros clientes valoran que al invertir en nuestros productos no solo cuidan su salud, sino que también están apoyando la economía estadounidense y reduciendo su huella ecológica”, añadió Hurley.
“Una cena entre amigos” para conocer Americraft
AmeriCraft se puede adquirir a través de su plataforma web. No obstante, la empresa también se enorguelle en ofrecer un modelo tradicional de demostraciones en persona, donde expertos cocinan y muestran el producto en acción —algo que Hurley describe como “una cena entre amigos con propósito”.
“Sabemos que algunos quieren tocar y ver. Otros ya investigaron, confían en la marca y compran en línea. Ofrecemos ambos caminos”, explicó.
Puerto Rico: una cultura alineada con los valores de la marca
Hurley ve en Puerto Rico una expansión natural, gracias a las tradiciones familiares y culinarias de la cultura puertorriqueña. La empresa ya ha contratado talento remoto en la isla y planifica crecer con profesionales locales.
“Puerto Rico todavía mantiene ese espíritu de comunidad y de sentarse a la mesa juntos. Y eso es exactamente lo que
representa nuestra marca”, expresó Hurley, quien reside en Orlando y planea visitar la isla con frecuencia.
AmeriCraft ha sido destacada en medios nacionales y por defensores del sello Made in America, con presencia regular en ferias culinarias y eventos de la industria.