La Administración de Donald Trump ha recurrido este viernes al Tribunal Supremo de Estados Unidos para levantar la prohibición de recortar la plantilla del Departamento de Educación después de que un juez federal bloquease sus intentos de diezmar la agencia.
El procurador general John Sauer ha indicado en un escrito que el fallo emitido el pasado 22 de mayo por el juez del distrito de Massachusetts Myong Joun “invade la autoridad del presidente para operar agencias federales”, según ha recogido la cadena NBC News.
Asimismo, ha defendido que los recortes solo afectan a 1,378 empleados y que son por motivos de “eficiencia”, por lo que no implican desmantelar por completo el Departamento. “Solo el Congreso puede hacer eso”, ha argumentado.
No obstante, la orden ejecutiva de Trump deja clara en su segunda sección que la secretaria de Educación, Linda McMahon, deberá tomar “todas las medidas necesarias para facilitar el cierre del Departamento y devolver la autoridad sobre educación a los estados y las comunidades locales”.
La medida forma parte de la promesa de campaña del magnate de reducir la estructura del Estado, una política que hasta hace poco lideraba el multimillonario Elon Musk, que se encontraba al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).